Los pequeños y medianos productores de la provincia tienen “una mala costumbre”, según fuentes de la Secretaría de Minería de San Juan: no cumplir correctamente con los requisitos legales, económicos y de seguridad. Esto se produce debido a sus disminuidas ventas y baja posibilidad de inversión, justifican los productores. Mientras, este contexto se potencia por la crisis financiera que afrontó el sector desde mediados de 2008. “El cambio de idiosincrasia, cultura de trabajo y seguridad es un plan lento que debe comenzar con el entendimiento, aceptación y cumplimiento de los nuevos estándares mineros por parte de los pequeños y medianos productores”, dijo Franklin Sánchez.