Cuando todavía muchos pensaban que Marcela Morelo no era un número central apropiado para el cierre del Festival del Ajo, ella se metió a la gente en el bolsillo. Ni bien apareció, menuda y sencilla, sobre el escenario de La Ermita, muchos optaron por pararse de sus sillas y ponerse lo más cerca posible del escenario, para no perderse ni un sólo gesto de la Morelo, que eligió arrancar nada menos que con un tema de Michael Jackson. Hasta ese momento, habían sido parte de la noche Los Cordilleranos, Los Solistas de San Juan, Nano Rodríguez, Los Cuyunche y el humorista Miguel Delgado.

“¡Qué silencio profundo, qué noche y qué lugar increíble!”, dijo Marcela Morelo en su saludo y enseguida cosechó los primeros aplausos. Aunque no abrió con alguno de sus clásicos, sí hubo espacio para ellos y la gente cantó al ritmo de Luna Bonita, Jamás te olvidaré y Luz de cielo, en un recital que duró poco más de una hora. Ya sobre el final y sin ningún pudor, la artista se animó al intercambio con la gente, con un comentario que hizo reír al público: “¿Dónde estamos? Porque yo vengo de Mendoza, pero estoy parando en Barrreal. ¿Y esto como se llama?”. La respuesta al unísono fue “¡Tamberías!” y después de repetirlo ella misma, recibió como regalo una ristra de ajos de manos de una productora local, antes de los dos bises con que cerró su presentación.

En medio de un clima inmejorable, subieron al escenario después de la Morelo los integrantes de La Nueva Vertiente, uno de los grupos que compitió en el Pre Cosquín representando a San Juan. Como invitado, hicieron cantar a Axel Peralta, un chiquito de tan sólo 4 años que fue el centro de todos los flashes mientras duraron las dos tonadas que ofreció.

El broche de oro fue el Chango Huaqueño, aplaudido de entrada, porque abrió con una canción que él mismo escribió y que dedicó nada menos que los anfitriones: la localidad de Tamberías.