Pese a la dura recuperación médica que está llevando adelante, el ministro de la Corte de Justicia Guillermo De Sanctis recibió a este medio con una sonrisa, como quien está muy interesado en entablar una conversación sobre temas de la actualidad y de conocer qué dice la calle, aunque se nota que está al tanto de todo. En la entrevista, habló de lo grave que fue su segunda operación, a la que se sometió para atacar una infección y cambiar la prótesis lumbar que le habían puesto en la primera intervención. Estaba al tanto de los rumores sobre su estado de salud y se mostró molesto por aquellos que lo han dado por muerto. Confió que estuvo muy delicado y que, de no haber sido por su mujer, que lo acompañó en todo momento, sus hijos y familiares directos, no tendría el bienestar que tiene hoy, el cual le permite avanzar en su recuperación. Además, opinó sobre cómo debe trabajar Tribunales en la feria de invierno, destacó la tarea que viene encarando la presidente Adriana García Nieto y sus pares durante la pandemia y dijo que volverá este año a trabajar, aunque fue cauto con la fecha.
– ¿Cuándo vuelve a la actividad?
– Estoy en plena recuperación, luego de una odisea que he vivido a nivel de médicos, operaciones e internaciones. Me voy recuperando a un buen ritmo, sobre todo en lo que tiene que ver con la masa muscular de los miembros inferiores. Hace más de seis meses que estoy con este problema, desde el 27 de noviembre que tuve la primera operación. A partir de ahí, he tenido muchos períodos de internación y muchos días en cama. Luego de la segunda operación, que fue mayor que la primera, el médico dispuso enfáticamente que hiciera reposo absoluto en cama y me comí 60 días. La cama te deja sin masa muscular y, en mi caso, lo primero que me atacó fueron las piernas. Entonces, cuando me dieron el alta definitiva y podía mover libremente por mi casa, no podía caminar. Hace un mes y cuatro días que me levanté de la cama. Fue a fines de abril. He tenido que aprender a caminar de nuevo.
– Entonces, ¿cuándo cree que va a poder regresar?
– Lo único que me falta ahora es rodaje, caminar más. Tengo un mínimo de 30 días más y no sé hablar de un máximo. Podemos decir que entre 30 y 60 días más. Esto depende de la evolución y de la respuesta.
– ¿Tiene intenciones de volver este año?
– Sí. Quiero volver. Si tiene que ser en 90 días más, será en ese plazo. No me voy a quedar en mi casa si estoy bien. Ahora, la meta es abrir la puerta de calle y salir caminando bien, sin auxilio de nada, de ningún aparato, y llegar a la Corte. Quiero sentarme en mi despacho, ejercer como ministro de la Corte e integrarme.
– ¿Por qué se tuvo que operar por segunda vez? ¿Qué ocurrió?
– La primera operación salió exitosa, pero al día 35 del posoperatorio se me presentó un dolor lumbar muy fuerte, persistente y raro. Le dije eso al médico, pero a veces los médicos no actúan de entrada. Se creía que era un dolor lógico. Finalmente, el médico investigó. Incluso, llegó un momento en el que no daba más del dolor y me colapsó la pierna izquierda, no podía caminar. Me reinternaron, me encontraron una bacteria. El dolor era porque tenía una infección. Así, me dieron toneladas de antibióticos. Una vez que esa bacteria se fue, me hicieron una tomografía y vieron que un tornillo de la prótesis que me habían colocado había colapsado. Incluso, había fracturado un poco de una vértebra. Por eso, los dolores fueron tan intensos.
– Una vez sacada la bacteria, se tuvo que volver a operar…
– Claro.
– ¿Hubo un cambio de prótesis?
– Sí. La cambiaron y, para mayor seguridad, fijaron las dos vértebras que estaban en malas condiciones (la L4 y la L5). Además, fijaron dos más arriba y dos más abajo, seis en total, desde L2 (zona lumbar) hasta S2 (zona sacra). Para lograr la operación me abrieron por adelante con una incisión abdominal, llegaron hasta la columna vertebral moviendo los órganos, limpiaron toda la infección y luego me abrieron por detrás con una herida mucho mayor que la me hicieron en la operación inicial. Ahí fijaron las vértebras con una prótesis nueva de titanio.
– Con esa descripción y su delicada situación, y teniendo en cuenta la pandemia por el coronavirus, ¿no le da miedo volver?
– No. Para nada.
– ¿Y contagiarse?
– No. No me da miedo. Volvería a mi despacho, estaría con mis pares, con el personal necesario y evitaría el contacto masivo con gente, como reuniones y actos. Tengo muchos deseos de volver.
– En ese marco, ¿insiste en que le falta poco para volver?
– No me falta mucho. Con un poco de rodaje ya nos largamos. Estoy seguro que este año vuelvo a trabajar en la Corte.
"Debo confesar que en un momento me decaí. Salí gracias a mi familia"
G. DE SANCTISMinistro de la Corte
– ¿Le llegó la versión de que estaba tan mal que no iba a volver a Tribunales?
– Alguna versión me llegó. Se habló hasta de cáncer. (Risas)
– ¿Tiene cáncer?
– No. Tengo lo que he dicho: un problema lumbar por el que me tuve que operar. Luego tuve una infección y me tuve que operar otra vez. Eso es todo.
– ¿Le molesta que circulen esas versiones?
– Tengo el cuero duro. Vengo de la política, de 45 años de militancia en donde los dimes y diretes están a la orden del día. Esto lo tendría que contestar con la canción de María Elena Walsh (Como la cigarra): "tantas veces me mataron, tanta veces me morí, sin embargo estoy aquí".
– ¿Las lleva contadas?
– Muchas. En política hasta se habló de brujas y brujerías. En política hay mucha envidia, mucha lucha y puja. Varias veces han dicho cosas y me han dado por muerto "sin embargo estoy aquí resucitando". Igualmente, los comentarios siempre molestan y duelen. Da bronca que te den por muerto. Soy un hombre grande, pero me considero todavía con bastante hilo en el carretel. Esto ha sido una contingencia en el camino. Estoy íntegro.
– La presidenta de la Corte lo visitó hace unos días…
– Sí. Vino Adriana García Nieto.
– ¿Eso quiere decir que está al tanto de todo lo que ocurre en Tribunales?
– Sí. Estoy conectado con los ministros. Tengo muy buena relación con todos.
– ¿Qué opina de la presidencia de García Nieto?
– Ha estado a la altura de las circunstancias. Se las tuvo que ver con la pandemia. El coronavirus nos cambió la vida a todos. Esto le tocó a esta presidenta que asumió el 1 de marzo, cuando el virus existía pero todavía no se había declarado la cuarentena en Argentina, eso fue el 20 de marzo. Con eso, el Poder Judicial se las tuvo que ver como cualquier otro organismo. El Poder Judicial es un pequeño gobierno con 1.500 empleados y otros 1.500 abogados que andan circulando requiriendo el servicio de justicia, además de los magistrados. Con eso tuvo que lidiar y la presidenta lo ha hecho bien. La he visto muy activa y los ministros la han acompañado muy bien. Se han enfrentado a una emergencia, con una nueva realidad que los ha obligado a poner en marcha medidas y realidades procesales para no detener el servicio de justicia y no colapsarlo.
– ¿Algunas de esas medidas estaban previstas o fueron todas nuevas?
– Teníamos previstos los medios electrónicos y digitales. La presidenta y los ministros tuvieron que adelantar los tiempos y poner en marcha una justicia digital.
– ¿Cree que han sorteado bien esta situación?
– Lo han sorteado perfecto. Porque el Poder Judicial nunca se paró. Se redujo el personal activo y se estableció el régimen de feria, se dispuso la feria extraordinaria y ahora está funcionando todo Tribunales por medios digitales, por lo menos en su mayor parte. La cuestión presencial es mínima. Los abogados pueden presentar todo tipo de escritos a través de los medios digitales y los jueces también pueden responder por la misma vía con las sentencias. Se ha adelantado algo que estaba medio planificado. Se ha adelantado mucho trabajo para llegar al expediente electrónico, para la despapelización. Ese es uno de los proyectos que anuncié durante mi presidencia.
– ¿Podrá estar en el corto plazo el expediente electrónico?
– Se ha adelantado tanto los medios digitales que no estamos lejos del expediente digital completo. Creo que faltan algunos aspectos, incluso, dotar de alguna infraestructura más. El desempeño ha sido óptimo porque se la han visto fea con la emergencia sanitaria nacional y provincial. El imperativo fue no parar el servicio de justicia y creo que lo han cumplido sobradamente.
– Ante esta situación, el Foro de Abogados adelantó que le va a solicitar a la Corte que suspenda la feria de invierno, porque entienden que han estado trabajando poco. ¿Está de acuerdo con que eso pase?
– Soy partidario de que eso ocurra, puede ocurrir perfectamente. Sabido es cuál es mi posición sobre la llamada feria chica. Está instituida para trabajar, no como vacaciones. Eso lo dice la ley orgánica de Tribunales y diversas acordadas. La feria de invierno es para trabajo interno y si se puede trabajar puertas adentro también se puede puertas hacia afuera. Se pueden recibir perfectamente las actuaciones de los abogados. Comparto el clamor de los abogados de luchar para que su fuente laboral no se resienta. Coincido con los abogados en levantar la feria de julio. El Poder Judicial tiene que estar abierto porque el abogado vive de eso. Opino que hay que hacer lugar con lo que pide el Foro de Abogados.
– ¿Cree que se podría brindar un trabajo normal?
– Opino que se puede y que se debe trabajar normalmente brindando, desde Tribunales, todos los servicios. Y el personal judicial no tiene motivos para protesta alguna, porque ya se tiene previsto que julio es para trabajo interno. Bueno, hay que hacer una vuelta de tuerca más y recibir a los abogados. Si todavía no me reintegro para julio, será la presidenta y los ministros los que tomen las decisiones.
– El jurado de enjuiciamiento comenzó el proceso contra Pablo Flores. Usted es el presidente del Jury. ¿Le hubiese gustado llevar adelante ese proceso?
– Yo lo arranqué el año pasado, porque la denuncia se presentó en mi presidencia. Se tuvo que detener porque se venían los cambios en los integrantes.
– ¿Le hubiera gustado seguirlo?
– Me hubiera gustado seguir en la Corte normalmente como venía y no tener esta alternativa de salud. El cuerpo me falló y me tuve que operar.
– Si regresa ¿puede retomar la presidencia de ese Jury?
– No. Cuando regrese, podría entender en las nuevas causas que se presenten contra jueces, no en las iniciadas. Esto es por el principio de juez natural. Olivares Yapur es el que tiene que seguir.