Están al límite en capacidad de almacenamiento y en posibilidad de atender a los pacientes. Es que desde 2009, la cantidad de personas que dona sangre en el Instituto Provincial de Hematología (Iphem), crece a un ritmo constante. Y este año no es la excepción: en el primer semestre de 2012 se recibieron 4.400 donaciones, mientras que el mismo lapso de 2011 se había reunido 3.590, es decir, hubo un aumento del 22,5%. Las autoridades creen que la proyección de crecimiento, que es de 1.000 donantes anuales, este año será superada. Por eso, el Ministerio de Salud decidió darles una sede más grande al instituto. El edificio nuevo, ubicado en Rivadavia y Rawson, está siendo preparado y esperan que en los próximos meses se inicie la mudanza.

“En 2009, con la gripe A se complicó conseguir la sangre. Por eso salimos a hacer campañas. Dio resultado, lo seguimos implementando y logramos un aumento sostenido”, contó el encargado del Iphem, Alfredo Laplagne. Y destacó que en la primera mitad de este año reunieron 810 donantes más que el año pasado en el mismo tiempo.

Por esto, es importante la mudanza. “Por un lado, el cambio nos va a permitir mejorar la calidad y cantidad de productos que procesamos. Sobre todo, porque contamos con mucha tecnología que no podemos usar porque tenemos una potencia eléctrica limitada. Esto va a cambiar en la nueva sede, donde duplicaremos el almacenamiento”, explicó Laplagne. Y agregó que “además, la mudanza nos va a permitir mejorar la calidad de atención de los donantes. Van a estar más cómodos y vamos a poder atender más personas a la vez”.

El espacio nuevo tiene 800 m2, alrededor de 500 m2 más que la sede actual, según comentó la arquitecta del Ministerio de Salud, Silvia Pérez. El lugar fue alquilado y está siendo remodelado, ya que es una casa y tiene que ser refuncionalizada con sala de espera, laboratorios y oficinas. Además, se está haciendo el trabajo para instalar el sistema que permite aumentar la potencia eléctrica y se debe instalar un grupo electrógeno.