El árbitro Patricio Loustau realizó un buen trabajo en el partido que Vélez Sarsfield le ganó a Gimnasia y Esgrima por 2 a 0, y a diferencia de lo sucedido una semana atrás en Boca-River, sancionó con un penal un agarrón que se produjo dentro del área del conjunto de La Plata. Loustau estuvo en el ojo de la crítica de hinchas y dirigentes riverplatenses por haber omitido varios agarrones de defensores de Boca dentro de su propia área contra jugadores de River. Su designación para aquel partido derivó en quejas a la AFA, al punto que Daniel Passarella, mandamás “millonario”, le pidió en la cara la renuncia a Julio Grondona. No obstante los cuestionamientos Loustau fue designado para esta fecha y los ojos estuvieron puestos en su desempeño y qué haría si había agarrones. Esta vez marcó el penal a Vélez. La infracción del juvenil Oliver Benítez sobre el “Burrito” Juan Manuel Martínez a los 35 minutos del complemento fue clara, ya que se vio cuando el defensor agarró de la cintura al delantero, quien llegaba de frente al arco. La sanción produjo un tibio reclamo de algunos jugadores de Gimnasia, entre ellos Benítez, quien fue amonestado. En líneas generales, Loustau arbitró bien, en un partido en que los jugadores colaboraron bastante con su tarea, ya que no se produjeron acciones violentas ni exagerados reclamos. Por ahí quizá haya que mencionar como error una infracción, una mano de Fabián Cubero ante un pelotazo frontal, que ni Loustau ni su colaborador observaron.
