Consumada la derrota de anoche el público de Independiente enloqueció y le hizo saber su bronca al cuerpo técnico y al plantel. En la previa el partido frente a Argentinos era vital para definir el futuro de Ramón Díaz. Lo cierto es que antes de finalizar el partido frente al Bichito, el público comenzó a retirarse y los hinchas que se quedaron hasta el final, se encargaron de demostrar con el clásico “que se vayan todos” y también con silbidos la reprobación para el plantel. Este torneo ya quedará en la historia negra del club como uno de los tres peores arranques de torneo. Las veces anteriores fueron en los años 1936 y 1956. Ramón Díaz seguirá al mando del plantel pero ahora con sus días contados.