En el barrio SMATA I, el servicio comunitario es un caro sentimiento de vocación entre los miembros de la unión vecinal que trabajan desinteresadamente por el otro. Si bien, la vecinal surgió para dar respuesta a la instalación del gas y de cloacas, logró con el tiempo que los espacios verdes se mejoraran y hasta tienen un espacio en Radio Universidad.

La particularidad de esto fue que el barrio se entregó urbanizado, con calles pavimentadas, cordón-cuneta, alumbrado público y con conexiones subterráneas a la red eléctrica urbana. Sin embargo, no se disponía de servicios de cloacas ni gas natural, esa necesidad fue lo que impulsó la creación de la Unión Vecinal. Con los años se concretó el arbolado público; la distribución de agua de riego; el ingreso del servicio de transporte colectivo de pasajeros; la iluminación de espacios verdes; pavimentación de calles, cordones, cunetas y veredas.

La entidad fue logrando muchos beneficios para la comunidad, pero repentinamente a principios de los "90, la comisión directiva dejó de funcionar y la unión vecinal permaneció inactiva durante 17 años.

Pero la historia dio un giro sorpresivo y en 2008 por iniciativa de Rosa Blanco Díaz (actual dirigente), se formó un triunvirato normalizador, que tomó la misión de reorganizar la entidad. Hasta el presente, la institución cobró una vitalidad inusitada. La actual comisión logró con ayuda de muchos vecinos, la prestación de servicios de limpieza y mantenimiento de los numerosos espacios verdes que existen en el barrio. Realiza campañas de vacunación para niños y adultos y mascotas. Se repavimentó completamente todas las arterias viales de la zona. Hicieron censos vecinales con discapacidad, y hay un archivo audiovisual de la institución, hasta poseen una web oficial y además, la entidad participa de audiencias públicas para la tarifación del servicio eléctrico, de encuentros y foros nacionales e internacionales de organizaciones vecinales, representando varias veces a San Juan.

Este gran conglomerado habitacional que lleva el nombre del sindicato de mecánicos automotores, ocupa una superficie de casi 16 hectáreas y fue consagrado mediante una operatoria conjunta a través del Banco Hipotecario Nacional y dicho gremio en 1976. Como base, hubo una unión de pre-adjudicatarios que se conformó para tal fin y en diciembre del año siguiente accedieron a las primeras 96 viviendas del barrio.