Tras una denuncia de la AFIP, el juez federal Leopoldo Rago Gallo está investigando una banda delictiva dedicada al borrado de deudas de contribuyentes y venta de facturas truchas. El presunto cabecilla de esa organización es Cristian Olmos, quien tuvo contactos con Pedro Bustos, según revelan las escuchas telefónicas que constan en el expediente. De acuerdo a las fuentes, el proveedor caucetero le pidió comprobantes apócrifos para justificar gastos supuestamente inexistentes en la comuna. Pero no es todo. En los diálogos, mientras gestiona las boletas y acomoda los ítem a facturar, Bustos le dice a Olmos que va a hablar del tema con el intendente. Inclusive, hasta le pide un consejo de cuál es la mejor alternativa para que Gil deposite +dos palos+ en una cuenta bancaria. La presunción de la Justicia es que con las facturas falsas, el municipio pagó por trabajos y servicios que no se realizaron. De comprobarse, Bustos podría ser considerado partícipe de la red delictiva y el jefe comunal quedaría expuesto a ser denunciado por defraudación al Estado.