Pablo Tejada tiene 35 años. Desde pequeño estuvo vinculado a la gastronomía y ahora está por cumplir uno de sus grandes sueños: representar a San Juan en el Campeonato Federal del Asado que se realizará el 19 de junio en los alrededores del Obelisco, en Buenos Aires. Con mucho entusiasmo, el sanjuanino, que ganó en dos oportunidades el campeonato del asado en San Martín, contó su historia de vida y dijo que "cocinar con el corazón y pensar en todas las personas que van a comer ese plato es lo primero que hago, y creo que es fundamental para que el asado y todas las comidas estén ricas".

En cada palabra que dice se puede dilucidar lo detallista que es. Explica con mucho rigor, incluyendo fechas, horarios, nombres de personas y lugares específicos, los momentos que lo marcaron y que poco a poco lo fueron conduciendo al camino de la cocina y específicamente al mundo del asado. "Soy jachallero y vengo de familia gastronómica. Desde muy chico, vi a mis abuelos cómo trabajan en su comedor. Ellos tenían, en el ingreso del departamento, un local en el que mi abuela cocinaba unos sánguche de milanesa que eran muy grandes y exquisitos", dijo Pablo y mostró con sus manos el tamaño que tenían esos sánguches. "Eran gigantes y tenían una salsa de tomate que hacían ellos, que era muy rica", reiteró en varias oportunidades, cerrando los ojos y rememorando esos momentos.

En competencia. Junto con un amigo, Pablo ganó en dos oportunidades el concurso del asador de San Martín. En esas dos ediciones hicieron punta de espalda a las llamas.

Convencido que de que la comida es una de las cosas que deja los mejores recuerdos en las personas, dijo que todo eso es lo que lo llevó a ser lo que es hoy. "Sigo trabajando en la gastronomía, mi esposa me ayuda y cocina muy rico y a mis hijos les encanta cocinar. Soy gerente de McDonald’s y tengo un emprendimiento con tres amigos de comidas para eventos. Amo cocinar y cuando descubrí lo mucho que me gustaba estar cerca de la parrilla mi que vida cambió", dijo el jachallero, que contó que gracias a su trabajo en la empresa internacional descubrió también la importancia que tienen la seguridad y los cuidados que hay que tener al preparar los alimentos.

Es fanático de lo que hace y dijo que no tiene problema de vestirse de gaucho para hacer un asado o de traje y corbata para evaluar cómo funcionan las hamburgueserías. En este sentido se definió como abierto a todo lo relacionado con la comida y a la vista quedó, pues dijo que es capaz de hacer la comida más argentina que existe y a la vez, las hamburguesas que son populares en prácticamente todo el mundo. Sin embargo, admitió que el asado es su gran debilidad y su amor.

Desde chico fue el encargado de hacer los asados cuando se juntaba con sus amigos y así, hace unos años es que recibió la propuesta de competir en el torneo de San Martín. "Fuimos con un amigo y preparamos todo. Hicimos una punta de espalda a las llamas con una salmuera a base de fernet. Además, preparamos un stand donde nos tocó cocinar con fardos de pasto, nos vestimos de gauchos y hasta hicimos hacer unos platos de madera con la forma del mapa de San Juan", comentó y dijo que le gusta estar en todos los detalles.

En esa competencia fueron ganadores y un año después los invitaron a ser jurado. "Nunca imaginé ser parte de un jurado y fue una experiencia muy linda. En la siguiente edición volvimos a ganar y esta vez en categoría profesionales", comentó y dijo que cuando se enteró del torneo en Buenos Aires, se lo propuso como su gran objetivo del año.

"Me presenté y me dijeron que fui seleccionado entre varios sanjuaninos. Es un orgullo representar a mi provincia y a la vez una gran prueba. Voy a cocinar en la parrilla, porque nos dan menos tiempo, y a las llamas necesito al menos 3 horas. Gane o pierda voy a volver a San Juan con la frente en alto", dijo al respecto del torneo federal. Y comentó que en el Obelisco competirá con otros 23 cocineros de las demás provincias y que buscará dejar a San Juan en lo más alto.