Vende agujas, hilos, levanta medianeras, hace revoques. Todo es bueno a la hora de llevar el pan a sus cinco hijos. En sus ratos libres y por recomendación médica sale a correr. Esta es una actividad que le apasiona y que hizo que participara en varios maratones locales. Pero Freddy Paredes no se contenta con sobrevivir. Ahora busca ayudar a Josecito Vargas, un nene de 6 años que tiene cáncer. Para eso organizó un maratón que se realizará el próximo 30 de agosto, en Caucete, de donde ambos son oriundos.

“Desgraciadamente soy changarín. Tuve empleo estable hasta el 2010. Desde entonces, me la rebusco. Pero no bajo los brazos. Y veo el lado positivo. Puedo ayudar a otros”, dice Freddy, que no para ni un minuto desde que decidió organizar el maratón para recaudar fondos para Josecito.

Correr es la actividad que más le gusta a Freddy. Empezó por recomendación médica tras sufrir una enfermedad de origen nervioso. Y fue esta pasión la que lo conectó, por casualidad, con Josecito. “Participé del último maratón que organizó Fundame. En la parada del colectivo vi al nene que estaba con su papá y ahí nos conocimos. Intercambiamos teléfonos porque éramos de Caucete, prácticamente vecinos”, cuenta el hombre, que ni bien llegó a su casa, contó a su esposa lo sucedido. Desde ese momento no dejó de pensar en el chico, que tiene la misma edad que uno de sus hijos. Mientras hacía changas pensaba en cómo podía ayudar a esa familia. Fue entonces que se le ocurrió organizar lo mejor que sabe hacer: una carrera.

Este caucetero de 45 años participó en los maratones más importantes de la provincia. El primero fue el que organiza la Municipalidad de la Capital para celebrar la Fundación. El último fue la carrera Salomon K21. Se enorgullece de contar que todos sus hijos van a la escuela y que el mayor está en el Ejército y ya pudo emanciparse. Pero su voz se entristece cuando expresa la impotencia de no poder conseguir un trabajo fijo. Hace dos años se recibió de chef y además sabe de albañilería, pero contó que muchas veces no lo toman por su edad.

El maratón será una prueba de fuego y lo recaudado será para ayudar al niño.

La dura vida de Josecito

El changarín fue el encargado de dar a conocer la historia de Josecito, que el año pasado sufrió un accidente mientras andaba en bicicleta. Se quebró la clavícula y luego de esto, le detectaron el cáncer.

En el barrio todos lo conocen por “Josecito” y porque es un niño vivaz y simpático. “Se fracturó la clavícula izquierda, lo llevamos al hospital porque tenía una dureza, que con el tiempo fue creciendo. Luego de muchos estudios le detectaron el sarcoma de Ewing, un tipo de cáncer muy agresivo”, dijo José, el papá.

Josecito ya pasó por la quimioterapia y ahora tienen que operarlo. “Le sacaron la clavícula izquierda y le quedó el brazo medio colgando”, contó José. A pesar de los duros días que está pasando, el niño no decae y sigue con el buen humor de siempre. Esto es lo que llamó la atención de Freddy y por eso busca ayudar a los Vargas, aún cuando él también está pasando penurias económicas.

El papá de Josecito está desocupado y su mamá tiene que estar en la casa por la enfermedad del niño. El chico necesita calzado, ropa de abrigo, además de lácteos y jugos necesarios para una dieta que lo ayude a resistir la quimioterapia. Si bien está siendo atendido en el hospital, cada vez que tiene que ir al médico tienen que costear el pasaje de colectivo, contó José. “Ni para eso nos alcanza a veces”, agregó el hombre.