La vocación de servicio de Matías Ottenhsimer supera los límites de su profesión. Es jefe de Bomberos de Ullum y reactivó un merendero que cerró el año pasado para poder ayudar a familias carenciadas. Funciona a pulmón y con los alimentos que Matías logra comprar con su sueldo, el que destina completo para el mantenimiento de este espacio. El también dirigente político había sido denunciado por abuso sexual contra un niño, pero la Justicia archivó la causa.

El año pasado, y por la crisis que generó la pandemia, cerró el merendero que por varios años funcionó en la casa de Marta Luna, en el Barrio 25 de Mayo, de Ullum. Pero, también por este motivo reabrió sus puertas. Y fue Matías Ottenhsimer, quien se encargó de poner a andar nuevamente y de hacerlo funcionar por su propio esfuerzo. "Con la pandemia se acentuó más la pobreza y necesidad de la gente. Encima, los vecinos de este barrio fueron los más afectados por las inundaciones. Viendo la necesidad que había en toda la gente pensé que debía hacer algo para ayudarlos", dijo el bombero ullunero.

Contó que la reapertura del merendero "Manitos a la obra" fue posible gracias a Marta Luna, su anterior impulsora, que permitió que siga funcionando en su casa como anteriormente, y que brindó su apoyo en la logística y en el trabajo para preparar la merienda para los cerca de 50 chicos que asisten al lugar. "Con Marta nos encargamos de preparar unas 200 semitas y unos 50 litros de mate cocido que les damos a los chicos porque no nos alcanza para darles leche. Todos los productos para elaborar la merienda lo compramos con mi sueldo de jefe de bomberos. Lo destino completo para esta causa. Tengo otras actividades laborales particulares, por eso puedo hacerlo. Pero tenemos que ingeniárnosla para que nos alcance para darles merienda a los niños al menos tres veces a la semana", agregó Ottenhsimer.

Entre las estrategias que ponen en práctica es estar atentos a las ofertas de harina, yerba y azúcar y a las promociones que ofrecen algunos negocios o hacer las compras en supermercados mayoristas. También, aceptar por supuesto la ayuda ofrecida por conocidos o vecinos del departamento. "Un carnicero de la zona nos dona grasa para amasar las semitas y los padres de uno de los niños que viene al merendero nos donó una camionada de leña para el horno. Esto nos es de gran ayuda. Yo nunca cociné en mi vida, pero ahora hasta aprendí a hacer las semitas para poder ayudar con la preparación de la merienda. Mi gran recompensa es ver la carita contenta de los chicos cuando retiran los alimentos. No necesito más que eso", sostuvo el bombero.

 

  • La denuncia

El caso fue denunciado en la Justicia chilena, pero como no prosperó, la madre del niño fue a la carga nuevamente y radicó la denuncia en la provincia, en el Centro Anivi en el año 2018. En San Juan libraron la orden de detención y pasó casi un mes en calidad de prófugo, hasta entregarse el 25 de septiembre pasado. El exjuez Pablo Flores archivó la causa.