Padres y madres de los alumnos de la Escuela Rogelio Boero se hartaron. Tanto que este miércoles decidieron convocarse en las puertas del establecimiento para hacer notar su descontento

¿Por qué la encendida queja? DIARIO DE CUYO hablo con varios padres que están en una comisión y dieron detalles. Uno de los puntos es el comedor, un sitio que se ubica en el primer piso que los mismo padres habían equipado para que los alumnos puedan desayunar, almorzar o merendar ya que se trata de un régimen donde las horas que pasan en la escuela son muchas. Pero que, aseguran, desde mediados del año pasado no pueden acceder. “Los niños no pueden acceder y le damos la comida por la ventana”, contó una madre.

Y hay más. Dicen que sólo funciona un bloque de baños (en el primer piso), donde hay 3 inodoros, en una escuela donde van a diario unos 1.200 alumnos. Los de arriba no funcionan. También le apuntan al agua, que entienden no es de “buena calidad” y que hasta aseguran encontraron hasta larvas y que “sale hirviendo”.

Otra de las quejas recurrentes es que las autoridades de la escuela decidieron cerrar el establecimiento en el interturno, que es de las 12.05 y las 14.20.  Es el histórico horario donde los alumnos permanecían dentro del edificio para tomar las clases de la tarde. “Toda la vida dejaron que se queden, porque los chicos vienen desde lejos y no pueden ir y volver”, agregó un papá. Apuntan directamente al director por esta medida, Javier Carmona.