Que la pandemia generó varios trastornos de salud física y mental no es una novedad. Pero siguen saliendo a la luz algunos datos sanitarios que preocupan y que la tienen como parte del origen. En tres años creció casi 17% la obesidad infantil en la provincia, según la información que maneja el área de Salud Escolar, dependiente de la Dirección Materno Infancia, del Ministerio de Salud. Otro factor que influyó en este crecimiento es la mala situación económica que obligó a las familias a cambiar algunos buenos hábitos de alimentación. Así lo confirmó Débora Tolotto Mora, jefa del área mencionada, que lleva adelante el Prosane, un programa que se desarrolla en las escuelas para evaluar el estado de salud de los niños para, en caso de ser necesario, derivarlos al especialista.
Hasta 2019, el Prosane se aplicó normalmente en las escuelas primarias y secundarias para evaluar las condiciones de salud de los alumnos de 1er y 6to grado, y las de estudiantes de 2do año del secundario. Pero, en 2020, se suspendió debido a la pandemia. Y el año pasado se hizo con una modalidad diferente. El equipo médico no asistió a las escuelas, sino que los niños tuvieron que asistir a los centros sanitarios para controlar su salud. Recién este año, el Prosane volvió a su funcionamiento normal y con resultados preocupantes. "Del 2019 al 2022 creció la cantidad de niños con sobrepeso. En 10.000 alumnos controlados este año, el 35% registró sobrepeso u obesidad, es decir 3.500 de ellos. En el 2019, antes de la pandemia, en la misma cantidad de chicos el porcentaje de este trastorno fue del 30%, es decir 3.000 chicos", dijo Tolotto Mora.
La funcionaria también agregó que en este crecimiento, la pandemia tuvo incidencia directa porque los chicos cayeron en el sedentarismo y en los desórdenes alimentarios (comer cualquier cosa para combatir el aburrimiento, no respetar los horarios de comida, etc.) que propició el aumento de peso. Y que aún no terminan de recuperar ni los buenos hábitos alimenticios ni la actividad física. "Todavía por temor al coronavirus, hay padres que no envían a los chicos a las Escuelas de Iniciación Deportiva o a los clubes a los que estaban acostumbrados a ir. Desde Salud Escolar intentamos incentivarlos para que cambien de actitud para comenzar a trabajar y controlar el sobrepeso de los chicos. Aunque tenemos otros factor que juega en contra de esto, es la crisis económica de los últimos tiempos", dijo la especialista.
Tolotto dijo que por esta razón ambos papás debieron salir a trabajar y, por falta de tiempo para las tareas domésticas, muchas familias recurren a la "comida rápida" para almorzar o cenar, lo que perjudica la salud. Agregó que a esto hay que sumarle el "precio elevado de frutas y verduras", lo que atenta contra la buena alimentación.
Prosane se desarrolla tanto en escuelas de zonas rurales como urbanas, y hay diferencia en cuanto al índice de sobrepeso según la zona. "No tenemos discriminado el dato aún, pero el sobrepeso infantil tiene menos incidencia en las zonas rurales porque los niños caminan varias cuadras para ir a la escuela o lo hacen en bicicleta, manteniendo una actividad física diaria. En cambio los chicos de ciudad usan el colectivo o los llevan en vehículo", dijo la funcionaria.
El programa
Prosane es un programa que tiene como objetivo impulsar la promoción y prevención de la salud. Se implementa en la provincia prioritariamente en las escuelas primarias y algunas secundarias y jardines, estatales y privados.