Hasta los hombros, unos centímetros más arriba o justo al borde de la cara. Desmechado, en capas o recto. Pero indefectiblemente corto. Así luce el cabello de quienes participaron ayer en la campaña Trenzando Voluntades. Gracias a eso, en 6 horas se reunió 178 trenzas de distintos largos y pesos. Todas ellas se unirán a las 450 que ya se habían recolectado y serán enviadas a Santa Fe, donde se armarán 82 pelucas que luego Fundame (la ONG que ayuda a las personas que padecen cáncer) repartirá entre quienes hayan perdido el cabello como consecuencia de tratamientos oncológicos.
La gente comenzó a llegar al local en el que se realizó la colecta pasadas las 14 y allí encontró a seis peluqueros con las tijeras en las manos, listos para empezar a cortar cabellos y brindar estilo.
Las edades de quienes eligieron cambiar de look para ayudar a las personas con cáncer variaron entre los 5 y los 50 años y los motivos que las llevaron a colaborar fueron diferentes.

