�Hábitat: Se darán soluciones sustentables en los 505 lugares más vulnerables, ubicados en zonas fronterizas, rurales y de pueblos originarios. Se trabajará en los 280 asentamientos más complejos, para que sean barrios con acceso a agua potable y cloacas, tengan calles con sus nombres, veredas iluminadas, espacios públicos y comunitarios de calidad.
Escrituras: Se trabajará junto con los institutos de vivienda locales -de cada provincia- para mejorar la entrega de los correspondientes títulos de propiedad.
Microcrédito: Se otorgarán un total de 456 mil microcréditos a tasa de interés (cero) de hasta $15.000 que le van a permitir a las familias vulnerables arreglar su cocina o el cuarto de sus hijos o conectar sus hogares a las redes de gas o agua potable.
Procrear: Va a ser relanzado en las próximas semanas. El sistema de adjudicación será por puntaje, no por sorteo, y tendrán prioridad las familias con hijos, con discapacidades, con déficit habitacional y de bajos ingresos, entre otras características.
Crédito hipotecario: Habrá varias opciones nuevas. Los bancos públicos presentarán próximamente una línea nueva de créditos. Y los bancos privados están preparando para lanzar créditos en Uvi (Unidad de Vivienda), una unidad de ahorro y crédito presentada recientemente por el Banco Central. Se bajarán las barreras de entrada, para que todas las familias trabajadoras pueden acceder al crédito.
Público o privados: Se desarrollarán asociaciones público-privadas para contribuir a que el privado invierta con el Estado en el desarrollo de viviendas económicas o medias.
Obras y empleo: Para 2016 se prevé finalizar 62.000 viviendas en ejecución, se otorgarán 40.000 microcréditos para mejorar viviendas, se asignarán 30.000 créditos Procrear y se entregarán 40.000 escrituras. Otro objetivo clave del plan, en medio de la polémica por la ola de despidos, ‘es crear entre 80.000 y 100.000 nuevos puestos de trabajo en los próximos meses’.
