Tanto en el Gobierno local como desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) no ven con buenos ojos que se haga la Cabalgata de la Fe a la Difunta Correa mientras persistan las actuales condiciones de alta probabilidad de contagio entre los animales por la influenza equina, que afecta a caballos, asnos y mulas. Pero dicen que no pueden prohibir la actividad y que la decisión es de las entidades agrupadas en la Federación Gaucha Sanjuanina. Desde la organización sostienen que por ahora se trata sólo de una postergación, pero que si la situación no mejora verán qué actitud toman. Para hacer esa evaluación se van a tomar 15 días y después tomarán una resolución.
“Lo primordial es la salud de los animales”, dijo Sergio Maldonado, secretario general de la Federación Gaucha.
Este año estaba previsto que se realizara la edición número 29 de la Cabalgata de la Fe, que todos los años parte desde la Capital, con una parada en Caucete, donde los gauchos hacen noche, y al otro día continúan hacia el paraje Vallecito. El año pasado participaron unos 4.500 representantes de agrupaciones gauchas e incluso hubo visitantes de países vecinos. La fiesta se iba a hacer el próximo fin de semana, pero cuando la organización ultimaba los detalles apareció el flagelo de la influenza equina. Primero fueron unos casos en Calingasta, pero rápidamente empezó a extenderse a Iglesia y ayer ya se hablaba de animales enfermos en Sarmiento y en Santa Lucía. La enfermedad se caracteriza por la presencia de fiebre y decaimiento y para la recuperación del animal se lo debe aislar y dejarlo descansar. Pero el problema es que tiene un alto contagio por las secreciones de los animales y por eso no es aconsejable que se haga la cabalgata. Hay dos poderosas razones, la primera es que habrá una alta concentración de animales, que incluso beben agua de los mismos recipientes, y segundo el esfuerzo que debe realizar por el camino a recorrer hasta llegar a Caucete. Por eso fue que en una reunión que tuvo lugar el jueves por la mañana en el Ministerio de la Producción, con la participación de funcionarios del Gobierno, de representantes de las agrupaciones gauchas y del Senasa, se dispuso postergar la actividad, en principio para la última semana de abril. La idea es vacunar a los animales que no están protegidos en los próximos días, para evitar un contagio masivo durante la cabalgata, en la que incluso se esperan animales de otras provincias. Pero el problema es que incluso no hay suficientes dosis, porque el mal también afecta a otras provincias, como Mendoza, y los laboratorios no pueden atender la alta demanda.
Desde Senasa, el coordinador de Sanidad Animal de la Regional Cuyo del organismo, Sergio Rossi, dijo ayer que para evitar riesgos innecesarios hay que vacunar a todos los animales. Pero esa responsabilidad es de los dueños de los equinos y no del organismo nacional. En el mercado, cada vacuna cuesta entre 180 a 300 pesos, y la recomendación es que la aplicación la haga un veterinario acreditado.
En cuanto al número de animales enfermos, según cifras de la Dirección de Desarrollo Pecuario, se calculan que hay unos 1.350 animales afectados, aunque desde el municipio de Iglesia dicen que son menos, unos 750. Y en Calingasta hablan de unos 900 con el mal, por lo que se considera que al menos son 1.650 en total en la provincia. Pero el mal se propaga rápidamente y hasta el 95% de la población vulnerable puede ser afectada. La buena noticia es que no es mortal si se toman precauciones.
Las voces interesadas
“Me parece prudente haber suspendido la cabalgata, pero en 15 días habrá que ver dónde estamos parados. Se trata de una actividad en la que vienen animales de distintas partes y si no se toman precauciones puede haber mucho más contagio. Lo mejor sería dejar pasar este brote de la enfermedad y después ver qué sucede, pero la decisión final es de las agrupaciones gauchas”.
“El sector de los caballos de los gauchos es muy vulnerable a la enfermedad porque no están obligados a vacunar a sus animales. Los que sí lo están son hipódromos y, por ejemplo, los clubes de salto. En los otros ámbitos se trata de una cuestión facultativa. En las actuales circunstancias, no es recomendable mover a los animales, por su propio bien, y para evitar que el mal se difunda”.
“Por ahora la decisión ha sido postergar la cabalgata, a la espera de que la situación se normalice. Pero no ha sido la única actividad suspendida porque tampoco se va a hacer una jineteada que estaba prevista realizar en Rawson este fin de semana. A la cabalgata la queremos hacer, pero hay que esperar a ver qué pasa. Todo va a depender de que se logre controlar el mal”.