Este año las Fiestas Patronales en honor a San Cayetano fueron particulares en cuanto a los pedidos. Es que no sólo se le solicitó trabajo al santo, sino que a sus devotos se les pidió que no le teman a la crisis por la que atraviesa el país y que hoy recen por la vida. Fue ayer en la celebración religiosa que se realizó en el Barrio Parque Industrial, en Chimbas, y en la que participaron unas 4.000 personas, pese al mal tiempo.
El fuerte viento que comenzó a soplar ayer al mediodía no impidió que se realizara la celebración en honor a San Cayetano, aunque tuvo algunas variantes. Esta vez, a la espera de que mejorara el tiempo, se celebró primero la misa y luego la procesión. Y fue durante la celebración de la eucaristía donde se realizaron los pedidos.
Con la oración en honor al santo los feligreses pidieron trabajo y conservar las fuentes laborales. En tanto que Ricardo Doña, el sacerdote, pidió a los presentes "no tengamos miedo, aunque las cosas estén difíciles. No vivamos con miedo a la crisis y no perdamos la fe para salir adelante".
Pero esa no fue la única solicitud que hizo el sacerdote. Al final la misa bendijo a las embarazadas que se encontraban dentro del templo y realizó un pedido extensivo a todos los cristianos. Pidió que hoy, cuando el Senado realice la votación de la legalización del aborto, recen por la "coherencia de los legisladores y por toda la vida".
Otras de las características distintivas de las Fiestas Patronales de San Cayetano de este año, es que la gente lo veneró con velas, flores y dinero, a modo de agradecimiento por las bendiciones recibidas. Las miles de personas que llegaron hasta el templo formaron una fila interminable para tocar la imagen del Santo, dejarle a sus pies un paquete de velas y claveles, y en la alcancía de al lado una colaboración en dinero. Esta ofrenda fue tan generosa que la urna se llenó y los últimos devotos tuvieron que empujar con fuerza e insistencia el billete que iban a donar para lograr que entrara.
Finalizada la misa comenzó la procesión que también tuvo lleno total. Pese a que la temperatura descendió bruscamente y se hizo sentir el frío, ninguno de los fieles se retiró. Todos los presentes en la misa participaron de la caminata junto a la imagen de San Cayetano y la de otros santos que llegaron a la fiesta.
Por una petición
Fany Castro compró 300 estampitas de San Cayetano, las hizo bendecir y las repartió entre la gente que fue ayer a la procesión. Lo hizo para pedirle al Santo que bendijera a sus tres hijos para que consigan un trabajo estable.
Por agradecimiento
Elba Rosa Trigo este año amasó 4.000 pequeños panes para regalarle a los devotos de San Cayetano. Esta es una tarea que realiza desde hace 20 años y con el sólo objetivo de agradecerle al Santo las bendiciones recibidas.
Suspensiones a causa del viento
Ayer, debido al fuerte viento Sur hubo suspensión de actividades. Las principales se dieron en el ámbito educativo. En Calingasta se suspendieron las clases en todas las instituciones públicas y privadas, por decisión del Ministerio de Educación. También la Universidad Nacional de San Juan decidió la suspensión de actividades, medida que alcanzó a los institutos preuniversitarios. Tampoco hubo clase en la UCCuyo. Además de suspendió el abrazo simbólico en defensa de la vida que sería en el Parque de Rivadavia.
Un fuerte reclamo social en el país, en el día del santo
Ayer, miles de personas se congregaron en todo el país para participar de los actos religiosos en honor a San Cayetano. Paralelamente, y en distintos puntos de la Argentina, también hubo multitudes que marcharon para exigirle al Gobierno empleo digno y rechazar el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La defensa de las dos vidas y el rechazo al aborto fue otro de los temas presentes en la celebración religiosa de ayer. Desde la medianoche del lunes, la Iglesia de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, comenzó a recibir a fieles que, como cada 7 de agosto, realizaron sus plegarias ante la imagen de este sacerdote italiano canonizado en 1671 y conocido por su amor a los pobres. En la misa central, el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, se refirió al aborto, a un día de que el Senado debata un proyecto para despenalizarlo, y aseguró que los cristianos elevan la voz "de los que no pueden hablar" y defienden "las dos vidas: la de la madre y la del bebé". Asimismo, se refirió al "verdadero problema argentino", que a su juicio, son los pobres: "Los que hoy suman casi la tercera parte de la población y siguen esperando".
Paralelamente, en Buenos Aires y otras ciudades del país organizaciones sociales y sindicatos saldrán a la calle para reclamar "pan, paz, tierra, techo y trabajo". "Entendemos que el trabajo dignifica mucho más si podés llevar el pan a tu casa", por eso solicitamos y exigimos fuentes laborales no precarizadas", dijo Karina Villagra, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) de Salta.