La moda de las camperas de promoción comenzó incipientemente a fines de los "90. Al principio eran camperas de polar, luego empezaron a usarse las de frisa de algodón y entonces entró en escena la frisa deportiva (con poliester). Pero desde hace un par de años se usa una tela especial hi-tech, llamada softshell, que revolucionó el mercado. Cada campera cuesta entre $1.000 y $1.300 y los fabricantes siguen el diseño que presentan los chicos, que se guardan con celo hasta el día de la presentación.
