Anoche quedó claro que en el futuro, toda la plata que llegue proveniente del YMAD va a ser usada por la Universidad Nacional de San Juan como fondos por fuera del presupuesto ordinario, echando por tierra las posturas extremistas de los primeros tiempos de no tocar “la plata contaminada por la minería”. En todo el país, y en sintonía con los ataques de grupos antimineros, durante el 2009 y el año pasado las facultades de Argentina se dividieron entre las que aceptaron y rechazaron los fondos mineros. La primera en aceptarlos fue la Universidad de Buenos Aires, la más grande del país. En cambio, la de Córdoba los rechazó. Los fondos los reparte un ente tripartito -Catamarca, Universidad de Tucumán y la Nación- a todas las universidades del país.