En el regreso de la Difunta Correa quizás por la velocidad en la que descendían -que llegaba a ser por tramos de 85 km/h, se produjeron varias caídas que incluso necesitaron de la intervención de la ambulancia, aunque no dejaron mayores secuelas más que algunos raspones y golpes en los ciclistas. Después, en la recta final, nuevamente otra caída en el cierre del circuito, terminó por complicar a quienes pretendían terminar la competencia.