Una polémica ley que otorgaba privilegios jubilatorios del 82% móvil a los legisladores provinciales de Mendoza y que se aprobó casi en secreto por ambas cámaras, ayer tuvo que archivarse por la furia que despertó en la población de la vecina provincia.

“Acatamos el malestar popular”, salió a explicar ayer Miriam Gallardo, la presidenta provisional del Senado que junto con el titular de la Cámara de Diputados, el peronista Jorge Tanús, anunciaron que la Legislatura había decidido pasar a archivo la ley aprobada por unanimidad y bajo un estricto hermetismo que otorgaba a los legisladores el 82% móvil en la jubilación con sólo 2 años en el cargo.

En la Cámara de Diputados, el proyecto se aprobó el pasado 3 de marzo y en el Senado el último martes. Lo que resultó extraño -y fue lo que exaltó a la población a partir de una investigación periodística-, fue la maniobra que emplearon dentro del recinto ambas cámaras para aprobarlo. Al momento de presentar el proyecto, solamente lo identificaron por el número y dejaron de lado la referencia al título. Tanto es así que pasó desapercibido hasta para el personal legislativo que habitualmente sigue las sesiones en detalle. Mientras tanto, desde el departamento de San Rafael, el gobernador Celso Jaque alcanzó a anunciar que iba a vetar la polémica ley si llegaba a sus manos.

El autor de la norma es el ex radical Andrés Marin -actualmente alineado a las filas del vicepresidente Julio Cobos- aclaró frente al asedio de la prensa que no está arrepentido de haber presentado el proyecto, ya que “jubilarse con el 82% móvil no es un privilegio sino un derecho de todos los ciudadanos”.

La polémica ley votada por la Legislatura mendocina fue cuestionada, incluso, por el vicepresidente y ex gobernador de la provincia: “Mientras el ochenta por ciento móvil no pueda asegurarse a todos los trabajadores en condiciones de jubilarse, los representantes de los ciudadanos no deben beneficiarse con una ley de estas características”, se quejó Cobos en un comunicado.

La novedad generó el repudio de los mendocinos, que colmaron las líneas públicas de las radios locales y los comentarios de los principales medios digitales para expresar su rechazo (Informe: Corresponsal en Mendoza).