Brindarles a las madres la posibilidad de contar con una herramienta laboral, pero sobre todo hacerles olvidar su angustia por un rato, fueron algunas de las razones por las que la Casa Sahni se convirtió también en un área de capacitación gratuita en oficios. Desde hace un tiempo en esta institución se dictan talleres de pintura, costura, vitrofusión y uno de reciclado con fines solidarios. Esta casa abrió sus puertas para alojar a chicos de 0 a 18 años, de zonas alejadas, que estén en tratamiento ambulatorio en el Hospital Rawson y no tengan dónde alojarse. El alojamiento es gratis y también para sus mamás.

Todo comenzó el año pasado cuando una madres que llevaba varios meses alojada en la Casa con su hijo hizo una propuesta. Dijo que sabía pintar en tela y que estaba dispuesta a enseñarle este arte a las demás mamás y sin costo alguno. Su idea era pasar el tiempo lo mejor posible. ‘Nos pareció una muy buena alternativa para contener también a las mamás que pasan por momentos de mucha angustia. Pusimos en marcha este taller de pintura en tela que fue el puntapié para iniciar otros tras ver el interés y participación de las mamás’, dijo Nátali Trujillo, coordinadora de la Casa Sahni.

Dos veces a la semana, la Casa se inunda con aroma a vainillín, ralladura de limón y a masa fresca. Es cuando las mamás ponen en práctica lo que aprendieron en el Taller de Panificación a cargo de una nutricionista y un estudiante de cheff que les enseñan a cocinar en forma nutritiva, sana, higiénica y económica con los ingredientes que suele haber en toda cocina. De esta manera, las mujeres preparan pizzetas, tartas y galletas, entre otros platos, para compartir en la Casa especialmente durante los fines de semana.

Si bien estos talleres surgieron con la idea de que las mamás aprovecharan el tiempo libre en la Casa para distraerse un rato, se convirtieron también en una herramienta laboral. ‘Hay mamás que pasan uno o dos meses alojadas aquí con sus hijitos enfermos y que perdieron el trabajo a consecuencia de eso. Por esta razón se agregaron algunos talleres que, además de entretenerlas, las capacita para un oficio’, dijo Trujillo.

Entre estos talleres está el de costura que se dicta los miércoles y donde las mamás aprenden a hacer diferentes prendas; el de vitrofusión que se dicta los sábados y domingos y donde aprenden a reciclar Cd con los que luego fabrican adornos y bijouterie; y el taller de sachería que se dicta los días sábados. En este taller aprenden a confeccionar lonas para techos, cartucheras, bolsos y monederos con sachets de leche y yogur. Lo hacen tanto para vender como para ayudar a los más necesitados. Hace un par de días donaron una lona para el techo a una familia de Los Berros a las que se le llovía la casa.