"Realmente, por esta niña se hizo todo lo que se pudo. Pero a nosotros también nos quedaron muchas preguntas sin responder", dijo ayer Rosa Contreras, la infectóloga de la Clínica El Castaño que atendió a Florencia Caballero, la estudiante de 17 años de la Escuela de Comercio General San Martín que falleció repentinamente en la madrugada del lunes sin que hasta ahora se sepa qué causó su muerte.
"Mandamos muestras a Buenos Aires -dijo la profesional- y van a tardar entre 10 y 14 días, es decir que antes no vamos a tener una certeza. De cualquier manera, también nos inclinamos a pensar que tal vez no se trató de un cuadro puramente infeccioso, porque quedaron muchas dudas. Tal vez hubo alguna enfermedad inmunológica, que desencadenó todo este cuadro tan lamentable", señaló.
La infectóloga descartó que pueda tratarse de una enfermedad contagiosa, dado que de ser así, ya habría aparecido alguien con síntomas en su círculo familiar o escolar. "Precisamente el interés del director de Salud Universitaria, Carlos Aguirre, era éste, pero no apareció nadie, ni en su familia ni entre sus amigos, con síntomas parecidos. Igualmente se los sigue observando", dijo.
Florencia ingresó a la Clínica El Castaño con mucho dolor abdominal, vómito y fiebre. Rápidamente su cuadro se agravó y a las 24 horas de ser internada, tuvieron que asistirla para que pudiera respirar, ya que presentaba una falla multiorgánica que terminó con su vida. Sus allegados dieron testimonio de su inclinación por los deportes y la vida al aire libre (había cruzado la Cordillera de Los Andes a pie hace 2 años), que para nada hacían presagiar el triste desenlace.
