Si un edificio debe resistir en caso de una catástrofe, ese debe de uno de Bomberos. Por eso, el nuevo cuartel se construye para cumplir con el máximo de exigencia antisísmica, que hasta cuadriplica coeficientes de seguridad con respecto a, por ejemplo, casas de barrio erigidas bajo todas las reglamentaciones. El complejo ya tiene 19% de avance de obra y el objetivo es poder estrenarlo dentro de 16 meses, tras una inversión de $71.895.771.
Una losa de vivienda de barrio tiene promedio de carga de 200 kg/m2, mientras que en el nuevo cuartel de Bomberos esa carga se cuadriplica. En un casa, las columnas se arman con hierros del 8 ó 10, en el complejo que están construyendo en Concepción hay áreas (como el de residencia y casino) cuyas estructuras están hechas con hierros del 25 y estribos del 8. ‘El cálculo de cargas está proyectado para que la resistencia del edificio sea la máxima posible. Es que no se trata de un edificio público común, se trata de Bomberos’, graficó Leonardo Baigorria, encargado de la obra del nuevo cuartel, cuyo predio también alojará a la Policía Ecológica.
La construcción en un terreno de calle Mendoza, a metros de Benavídez, ya muestra las dos plantas del área de entrenamiento y depósitos; la obra a la altura del primer piso de lo que serán las habitaciones, vestuario, sala de bombas y casino de los efectivos y también unas imponentes columnas.
Estas formarán parte del galpón en el que estarán ubicadas las autobombas y la oficina de guardia. Además, también avanzan en los cimientos del área de administrativa y de la Policía Ecológica, explicó Gustavo Gómez, desde la Dirección de Arquitectura.
La obra se construye en cinco módulos diferentes y los edificios se asientan en un terreno que necesitó de 6.000 camionadas de material clasificado. ‘Para tener una idea, tuvimos que sacar toda la tierra y ripio que había en el terreno y rearmar la base. Fue un trabajo muy grande en movimiento de suelos’, dijo Baigorria.
Un bunker:
Por su parte, ya arman un bunker para guardar explosivos. La particularidad es que se trata de un cuarto de 4,8 m por 5 m hecho con una doble malla de hierro, que será cubierta por hormigón armado. El techo será de chapa, que eventualmente en una explosión volará por el aire y permitirá la liberación de energía hacia arriba.
A su vez, habrá una perforación para sacar agua que abastecerá a las autobombas, a la pileta que servirá para entrenamiento de buceo, y para riego del predio.
Todo el complejo fue pensado en forma funcional, con accesos por calle Mendoza y salidas directas de las autobombas por Mary O. Graham, en un sector que no tendrá rejas ni paredes.
El departamento de Bomberos fue creado en 1924 y en sus inicios funcionó sobre calle Tucumán, entre Santa Fe y Córdoba. Tras el terremoto de 1944, las instalaciones fueron trasladadas hacia el predio actual, en Aberastain entre San Luis y avenida Libertador. Esa dependencia funciona en una especie de hilera de casillas de emergencia que fueron edificadas luego de que el sismo arrasara con la ciudad.

