San Juan, 30 de septiembre.- Esta mañana, María Paulina Augusto llegó a trabajar a la Oficina Central del Registro Civil como todos los días, pero pasadas las 9 notó que se estaba descomponiendo. Sus compañeros llamaron a la ambulancia y los médicos le ofrecieron primeros auxilios. Lamentablemente no pudieron hacer nada y falleció producto de un paro cardíaco.
La mujer era la jefa del Archivo del Registro Civil (que concentra todos los libros de la provincia), tenía unos 62 años y hacía más de 30 que trabajaba en el lugar.
En el momento en el que se descompuso, ella estaba atendiendo al público en el subsuelo del edificio. Después de su fallecimiento, la Policía decidió cerrar las puertas de la oficina, ubicada en Laprida entre Tucumán y Rioja, en Capital.
Según las primeras informaciones, el lugar estará cerrado al público por duelo hasta el viernes próximo.
