Aunque adentro de la carpa que montaron en el Predio Ferial la temperatura superaba los 30 grados, el calor no fue obstáculo para que cerca de 500 niños se divirtieran, hicieran nuevos amigos y hasta analizaran de qué habla la letra del Himno Nacional. Esta última fue la consigna del encuentro, pero los chicos no tardaron en prenderse a la fiesta y hasta se animaron a bailar desde cumbia hasta reggaeton. Los que rompieron la pista fueron los chicos hipoacúsicos de la escuela Bilingüe, que participaron por primera vez del Congresito de los Niños. Esto sucedió ayer y fue organizado por el Ministerio de Desarrollo Humano. Es la tercera vez que se hace a nivel provincial y la primera con chicos de Mendoza, San Luis y La Rioja.

Ayer, lo único que separó a estos niños de entre 9 y 14 años fueron los carteles que indicaban su departamento o provincia de origen. Por lo demás, todas las actividades apuntaron a la integración. "Me hice muchos amigos de lugares que no conozco", contó Sonia Molina, de Valle Fértil. Los chicos empezaron las actividades por la mañana. El acto de inauguración se realizó en el Centro de Convenciones. Luego se instalaron en el Predio Ferial.

La consigna de este encuentro fue analizar la letra del Himno Nacional. "Lo aprendí a cantar en el jardín de infantes, pero nunca entendí de qué se trataba", contó Agustín Chirino, de Rawson. Una de las frases del Himno que más llamó la atención fue "coronados de gloria vivamos". Una buena parte de los chicos asociaron esto con la solidaridad y la libertad. Y no dudaron en responder que ellos se sentían libres cuando los hacían pensar. Este análisis fue conducido por un equipo de profesoras de Filosofía de la Facultad de Filosofía de la UNSJ.

Pero no todo fue debate. Después de analizar cada palabra del Himno, los chicos se pusieron a dibujar lo que habían aprendido. La música no tardó en aparecer en escena. Fue cuando se armó la fiesta, poco antes de la hora del almuerzo. Así, los más osados buscaron pareja y se pusieron a bailar. Actividad que abandonaron ni bien empezaron a sentir el aroma a empanada caliente que invadió la carpa.

Los títeres sirvieron para cerrar las actividades creativas. Los chicos no dudaron en correr las mesas y sentarse en el piso para ver el espectáculo. El encuentro terminó con las conclusiones sobre lo que aprendieron los chicos del Himno Nacional.