Con un despliegue sin precedentes en San Juan, anoche se estrenó en el Cine-Teatro Municipal la película sanjuanina "Sarmiento, un acto inolvidable". Y la previa a la exhibición del film realizado por Pepe de la Colina, con staff íntegramente local, tuvo casi tanto protagonismo como la misma cinta. Alrededor de las 20.15, la calle Mitre fue cortada en sus cruces con Mendoza y General Acha. Con curiosos e invitados agolpados en la puerta y en la plaza 25 de Mayo, la avant premiere fue entrando en clima. Música de fondo a todo volumen, reflectores recorriendo el frente del edificio y relatos sobre detalles de la película fueron amenizando la espera del público (que había formado una larga cola), hasta la llegada de las autoridades presididas por el Gobernador José Luis Gioja. Minutos después, y precedidos por un par de policías motorizados con sirenas encendidas, hizo su arribo el Lincoln presidencial blanco -propiedad de la familia Adárvez Manzini- que llevaba a los protagonistas de la cinta. Elegantemente ataviados, Boy Segovia (Sarmiento adulto), Viviana Moya (Betina, la maestra), Antonio De Tommaso (el profesor) y Ana María Vedia (Doña Paula) fueron recibidos por el director, que hasta el momento estuvo chequeando todos los detalles y saludando a la concurrencia. Y, también, por una multitud de medios que se disputaban las imágenes y testimonios de las estrellas de la noche.

Bien predispuesta, poco a poco la gente fue colmando la sala, guiada por chicas que iban ubicando a los espectadores, que ocuparon todos los asientos, incluso las sillas que se habían agregado. Previo a la proyección, y presentados por Nina Galván, hubo breves discursos a cargo del realizador, del intendente de la Capital Marcelo Lima, y finalmente del Gobernador, a quien -aprovechando la ocasión- se le pidió por la Ley de Cine, tan importante para la provincia.

"Tengo que estar agradecido de todo el mundo", sintetizó un De la Colina emocionado antes de dar paso a la proyección.

Las luces se apagaron y un cerrado aplauso le dio la bienvenida a la película, que comenzó a rodar al son de Aurora y con una bandera argentina flameando en el impecable cielo sanjuanino. A lo largo del recorrido, se escuchaban algunas risas en los "pasos de comedia" y comentarios en voz baja; y también un significativo silencio profundo. Y tras el final, inesperado, estallaron los merecidos aplausos para esta película, que anoche no sólo se completó con la mirada del público; sino que también reunió a todos aquellos que -desde las actuaciones, la técnica o simplemente las colaboraciones- pusieron su granito de arena para dar forma a este sueño hecho realidad. Un logro que todos festejaron entre abrazos, felicitaciones y lágrimas; y que hasta deparó encuentros conmovedores, como el del simpatiquísimo Juan Ignacio Fernández, el actor más joven de la película (tiene 6 meses y encarnó al "Sarmiento bebé" con apenas 2), a quien Boy Segovia alzó en sus brazos, con una emoción que traspasó varias generaciones.