Los agentes especiales y artificieros consiguieron eliminar ‘las principales amenazas‘ en el apartamento del sospechoso de asesinar a por lo menos 12 personas en un cine cercano a Denver, Colorado (EEUU), después de que tendiera una compleja ‘trampa explosiva‘ que poco a poco van desarticulando.

Alrededor de las 14:00 hora local (15:00 de Argentina) los artificieros realizaron una detonación controlada para desactivar una de las trampas con cables que James Holmes, sospechoso del tiroteo de la madrugada del jueves al viernes en un cine en Aurora, a las afueras de Denver, había colocado en su casa.

Según el jefe del departamento de policía de Aurora, Dan Oates, tras la exitosa detonación controlada ‘las principales amenazas han sido eliminadas‘, aunque aún no pueden descartar peligros mientras extraen los dispositivos explosivos para detonarlos en lugar seguro.

‘No se llamen a dudas. Este apartamento estaba diseñado para matar a aquel que entrara y lo más probable es que esa persona fuera un oficial de policía‘, aseveró Oates. El jefe de la división de Denver del FBI, Jim Yacone, dijo que los equipos de desactivación se enfrentaban a ‘un ambiente extremadamente peligroso‘, como un cable conectado desde la puerta con viarios dispositivos explosivos e incendiarios.

Los agentes dedicados durante más de 24 horas a examinar y desactivar las ‘trampas explosivas‘ del apartamento, cercano al cine, comprobaron con sorpresa la sofisticación del complejo de cables y explosivos de Holmes. Los agentes han hallado explosivos, material incendiario, líquidos inflamables y revistas relacionadas dentro de la vivienda que Holmes ocupaba desde mayo del 2011, además de constatar un gran número de compras por internet y envíos de material en los últimos meses.

Los jefes del operativo consideraron que Holmes actuó de manera ‘calculada y deliberada‘ para causar daño. Los investigadores aún se preguntan cómo este joven pudo conseguir el conocimiento y habilidad para instalar tan sofisticados explosivos, que podrían incluir productos químicos para intensificar el alcance de los daños.