La gripe porcina partió el mapa epidemiológico del país en dos: mientras parece estar retrocediendo en Capital Federal y Buenos Aires, se agrava en las provincias del interior. Esta lectura ya fue hecha por el Ministerio de Salud de la Nación y las autoridades locales coinciden. Incluso, mientras en la capital del país se exhorta a la gente a retomar una vida social normal, en San Juan insisten con las precauciones máximas, ya que, al menos a nivel de hipótesis, el virus H1N1 está por alcanzar el punto más alto en la curva de su expansión.

"Todo indica que ahora se viene un pico de la pandemia en San Juan -analizó ayer la jefa de Epidemiología y referente de la gripe porcina en la provincia, Frida Cappato-. Incluso a lo mejor baja un poco, pero después volverá a subir. Es que el clima, con los fríos extremos que estamos viviendo en los últimos días, incide mucho en la expansión del virus".

Según la funcionaria, ayer terminó la semana número 27 en los ciclos epidemiológicos. "Estamos mirando qué pasó el año pasado a esta misma altura, cuando todavía no existía el virus de la gripe porcina -contó-. Y la historia nos indica que siempre en el paso de la semana 27 a la 28 se dieron los picos máximos de las enfermedades estacionales de invierno".

En este sentido, la funcionaria alentó a los sanjuaninos, en sintonía con el resto de las autoridades sanitarias locales, a seguir extremando las medidas de precaución (ver al pie) para evitar el contagio de la gripe que ya mató a casi un centenar de personas en todo el país.

Las primeras señales del comportamiento dispar de la enfermedad en Argentina fueron leídas y transmitidas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Sus autoridades salieron a decir a fines de la semana pasada que las consultas médicas habían bajado en un 75 por ciento y que a esta altura la situación sanitaria de la ciudad ya era mejor que el año pasado, cuando no existía la gripe A.

Luego fue el propio ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, quien dijo que en los últimos días se había advertido en Capital Federal y Buenos Aires "una disminución de la cantidad de consultas y de los pacientes internados" por influenza A, pero que el mismo índice estaba creciendo en las demás provincias.

Al respecto, Cappato ayer dijo que en San Juan también disminuyeron las consultas por enfermedades respiratorias leves, pero que aumentaron las motivadas por casos graves. "En Buenos Aires la epidemia empezó hace un mes y medio, mucho antes que acá -reflexionó-, por eso es factible que todo el proceso se viva más tarde acá".