Las ráfagas de viento Zonda y la polvareda que se levantaron por momentos, no fue impedimento para que los alumnos de 23 universidades del país fueran los protagonistas de la segunda jornada de la XXIII Olimpiadas Universitarias Nacionales San Juan 2015. El Complejo Deportivo El Palomar fue uno de los epicentros de mayor concentración, donde los estudiantes se lucieron en distintas disciplinas, a pesar de que casi suspenden todo por el temporal. Las actividades siguen hoy y se desarrollan además en el ISEF, el Colegio Médico y hasta en el Estadio del Bicentenario. Desde la organización dijeron que están participando 2.500 alumnos.
Cuando las actividades arrancaron, las primeras oleadas del viento comenzaron a molestar. Pero, no pudieron con el entusiasmo de los deportistas y de los organizadores, que le buscaron soluciones a todos los problemas para que la jornada no se suspendiera.
En la cancha de tenis se volaron las carpas donde los jóvenes tenían sus bolsos y abrigos. Sin embargo, las acomodaron y siguieron jugando. Casi al mismo tiempo, el polvo que se levantó de la pista de atletismo hizo que la visión en la cancha de hockey sobre césped fuera casi nula. Pero, la solución a ese problema llegó de inmediato. Es que los encargados del complejo encendieron los aspersores y regaron la pista para que la tierra no fuera una complicación.
El viento no sólo fue una molestia para estos deportistas, sino que también quiso opacar la alegría de los espectadores. Pero tampoco pudo con ellos.
A pesar de que tuvieron problemas para colgar la bandera de la UBA, las chicas que compitieron en futsal no pararon hasta lograrlo. Así, con un redoblante y con el infaltable mate se convirtieron en barras y alentaron sin parar a las otras futbolistas que viajaron con ellas. De esta forma, en cada rincón de El Palomar, el deporte y los jóvenes fueron los protagonistas.
Aislados del viento y casi en silencio absoluto, los chicos que compitieron en tenis de mesa fueron testigos de otra realidad. Es que ellos pudieron hacer sus demostraciones sin ningún inconveniente. Al igual que ellos, los que no se vieron afectados por el viento fueron los que jugaron al vóley, básquet y hándbol, pues hicieron las actividades en lugares cerrados.

