�La risa de los niños es la mejor expresión de su alegría, tiene poderes terapéuticos, por eso es ‘un remedio infalible‘, y se manifiesta con particularidades según cada momento de la vida. ‘Cuando uno ríe, todo el sistema se beneficia porque aumentan las endorfinas y se fortalece el sistema inmunológico‘, dijo la psicoanalista, Mónica Cruppi.