El color de la papaya chilena se mezcla con el de la miel sanjuanina. El sabor de una mayonesa con ajo del país vecino se contrapone al de los jugos tropicales locales. Y el aroma de los aceites de ambos lados de la cordillera se une entre sí. Todos los sentidos se deleitan con la oferta de productos regionales que hay en uno de los sectores de la carpa que simula el futuro Túnel de Agua Negra que unirá San Juan con Chile. Y es uno de los espacios más llamativos en la Exposición y Feria Temática de la Fiesta Nacional del Sol.
El ingreso a través de la estructura marrón que representa la montaña está precedido por un cartel de tránsito de color verde que reza "Túnel de Agua Negra". Adentro, las líneas de demarcación horizontal típicas de una ruta indican el camino para recorrerlo. Y en las orillas las luces que iluminan desde el piso el sector cubierto por un techo negro están rodeadas de piedras. La postal ofrece una idea sobre cómo será el anhelado paso, que unirá ambos países y que servirá para hacer más fluida la exportación de toda Sudamérica.
Las paredes internas del túnel están cubiertas de carteles que muestran mapas y escritos. Al verlos se puede entender con exactitud cómo funcionará el paso.
En uno de los laterales del túnel se puede ver la parte institucional, que pertenece al Ministerio de la Producción. Durante toda la noche, el sector está lleno de gente que mira con atención un video que explica cómo será construido el túnel y cuáles son sus beneficios. Además hay un stand de la aduana y un espacio en el que las autoridades se reúnen a degustar vinos de distinta procedencia, como brasileños, italianos y, por supuesto, argentinos y chilenos; y también comidas típicas de cada región elaboradas por los cocineros de la escuela de cocina de Borja Blázquez.
Enfrente está la carpa empresarial, que es la que más atrae del público, que no sólo degusta las muestras gratuitas sino que, además, compra los productos regionales de ambos países. "Los sanjuaninos van mucho a Chile y ya conocen las cosas que nosotros vendemos, por eso aprovechan para comprarlas acá", cuenta Teresa Herrera, quien, entre otras cosas, vende las exitosas papayas confitadas de La Serena. A uno de sus lados, un coterráneo ofrece una degustación de aceitunas para que la gente se tiente y las compre. Y, del otro, una sanjuanina prueba una mayonesa con ajo chilena y comenta "pica, eh", antes de comprar un frasquito.
Los sanjuaninos también ofrecen sus productos, como aceites de oliva, pasas, mermeladas y frutas secas. Y lo que más llama la atención es el stand de miel, en el que hay una caja vidriada en la que las abejas muestran su trabajo al público e invitan a probar un jugo natural endulzado con la producción.
Así se conjugan los productos de ambos países, como una muestra de lo que significará a nivel comercial la construcción del túnel y en búsqueda del apoyo de todos para que, finalmente, esa reproducción que hay en la feria se haga realidad.

