La celebración. La misa fue entre las paredes del templo en construcción. Hubo miles de fieles. La celebración fue presidida por monseñor Jorge Lozano.

 

Las enormes paredes del templo en construcción fueron testigos de la misa que se realizó ayer en San Expedito, en Bermejo. Y gracias a su altura no pasaron desapercibidas. La gente que disfrutó de la celebración religiosa admiró cómo avanzó la obra de la nueva iglesia para el santo. Se calcula que este templo estará listo para la celebración principal del año que viene.

La construcción del nuevo templo comenzó en enero de 2015 y recién en 2017 se terminó con los cimientos. El año pasado, en medio del festejo por el día de San Expedito, los fieles fueron los primeros en colocar los ladrillos de las paredes que ahora finalmente están terminadas. Ayer, estas paredes sirvieron de reparo del Sol e hicieron que misa se viviera de una manera más íntima.