Cada stand cautivó a los visitantes por su originalidad. Pero el que más fascinó tanto a chicos como a grandes fue el de los avioncitos. Es que los encargados de este puesto no sólo exhibieron diferentes diseños, sino que además presentaron algunos innovadores, capaces de planear tras ser impulsados por un elastiquín. Esto fue parte de lo que se vio ayer en la primera jornada de "La Matemática sale del Aula", una feria organizada por el Departamento de Matemática de la Facultad de Filosofía de la UNSJ, para que la gente le pierda el miedo a esta materia. El evento se realizó en el Centro Cultural San Martín y con un público sobre todo infantil.
"Ese avioncito no va a poder volar acá adentro porque no hay viento", dijo uno de los niños que visitaron el stand de aeromodelismo. Fue grande su sorpresa, y la de los demás, cuando Fernando Correa tiró del elastiquín y el avión comenzó a planear dentro de la sala. Todos se quedaron maravillados y hasta filmaron con sus teléfonos el vuelo de este artefacto de fabricación casera. "Con este modelo de avión se trabaja el principio de aerodinámica, simetría, alcance, velocidad y ángulos de ataque para lograr que vuele sin necesidad de viento y un elemento propulsor para las hélices", explicó Correa.
Pero eso no fue lo único que sorprendió a los visitantes de este stand. Ordenados en fila, había sobre la mesa diferentes diseños de aviones fabricado en papel. Uno de los niños preguntó a los encargados de este puesto "¿qué hace falta para hacer estos aviones?". Solamente una regla, le respondieron.
De a poco, el Centro Cultural San Martín fue copado por chicos y grandes deseosos de principios matemáticos de manera divertida. Otro de los stands más visitados por ofrecer esta propuesta fue el de fracciones, donde los chicos aprendieron cuestiones básicas sobre las mismas a través de los juegos de encastre.
Los más chiquitos se entretuvieron con los cuerpos geométricos que ofrecieron en el stand de Geometría para aprender acerca de ángulos y volumen, mientras que los más grandes prefirieron incursionar en las composiciones musicales donde aplicaron conceptos de combinación (con los sonidos) y de tiempo (con la utilización de las diferentes figuras).
- Francisco Castaño (5 años)
Aprendió de observación y concentración armando los rompecabezas que estaban disponibles en el stand de juegos de mesa.
- Santino Ortega (8 años)
Aprendió nociones de espacio y de estrategias con los juegos de encastre y de construcción que ofrecieron en uno de los puestos.
- Clarisa Vargas (10 años)
Trabajó sobre el equilibrio testeando el peso de diferentes elementos que tuvo que colocar a los extremos de una madera.
- Emilia, Francisco y Paulina Parras
El primer stand que visitaron fue donde pudieron escuchar sobre la vida de algunos matemáticos y físicos famosos a través de cuentos.