Como locas
Era el mediodía cuando las Reinas sanjuaninas fueron a la peluquería para su aparición en la Fiesta de la Vendimia. Pero a eso de las 17, les dio hambre. Terminaron comprando panchos en un carrito y se les hizo tarde. No les quedó otra que correr.
Con el botín escondido
En uno de sus viajes a Buenos Aires las peinaron muy temprano y Ana Paula no podía sacarse la corona. Entonces se tapó con la capucha de una campera. Llegaron a un supermercado en el que justo estaban descubriendo a un ladrón que llevaba su botín bajo la remera. Cuando la cajera vio a la Reina pensó que llevaba algo robado en la cabeza. A ella no le quedó otra que destaparse y mostrar su secreto.
Sueño cumplido
El último día de la Fiesta del Pomelo, en Formosa, se suspendió por lluvia. Pero cuando las chicas se enteraron ya estaban en el predio. Entonces, aprovecharon para hacer algo que nunca las habían dejado hacer: sacarse decenas de fotos posando con los Titanes de Ischigualasto, que estaban en el stand sanjuanino.
Muy sucias
También el día que llovió y suspendieron la Fiesta del Pomelo, las Reinas se embarraron hasta las rodillas. Es que decidieron caminar hacia un stand que estaba en la otra punta del predio, porque les habían prometido un frasco de dulce de banana. Cuando llegaron no había nadie. Así que terminaron sucias y sin regalo.
Panza llena…
Según las soberanas, la comida fue una de las cosas que más disfrutaron en los viajes. Pero Cecilia tuvo una mala experiencia al probar una picadita de yacaré. ‘Casi me morí, es tan chicloso‘, dice la Virreina mientras frunce la nariz.
Aclamada
Ana Paula disfrutó mucho mientras estuvo en Chile, en una fiesta que se hizo en La Serena. Todos la trataron tan bien que un día los organizadores, los periodistas y la hija de un funcionario de ese país terminaron peleándose por ver quién la llevaba a almorzar.
Coladas
Las soberanas conocieron la mayor cantidad de famosos en la exposición Cuisine & Vins, en Buenos Aires. Había una fila larguísima de gente que quería entrar al VIP, pero no estaban en la lista. Cuando las chicas aparecieron con sus coronas alguien gritó: ‘Dejen entrar a las Reinas‘.
Confundidos
Cecilia cuenta que se sorprendió con muchas de las preguntas de la gente sobre su cargo. Algunas personas de otras provincias le consultaron qué tiene que hacer como soberana de San Juan. Pero también hubo quienes la llamaron ‘vicerreina‘ o si la habían elegido dos veces.

