Keila se comió las uñas de los nervios, pese a que ensayó bastante antes de bailar frente al jurado encargado de elegir a los niños para el espectáculo final de la Fiesta Nacional del Sol. Pero cambió de actitud ni bien pisó el escenario. Esta niña de 9 años asombró a los jueces con su gracia, energía y alegría. Terminó contagiando al resto del grupo. El casting infantil se realizó ayer en el Centro Cultural Amadeo Conte Grand con la participación de 200 chicos, de 8 a 10 años, que asombraron con su desenvoltura. La semana que viene se dará a conocer a los elegidos. Es la primera vez que se hace un casting infantil para la fiesta.
El segundo grupo de la prueba ingresó algo tímido, pero eso duró hasta que comenzaron a sonar los acordes de un twist. Los bailarines comenzaron a moverse con tanta agilidad que los jueces dejaron de hacer anotaciones para mirarlos sin dejar de sonreír. Se sorprendieron cuando Ana, de 8 años, se bajó del escenario. Lo hizo para cambiarse los zapatos de danza española que estaba usando por zapatillas. ’Así me siento más libre para moverme’, dijo la nena que recibió el aplauso de los jueces por su profesionalismo. ’Yo los elegiría a todos. Realmente son sorprendentes. Estos chicos tiene un gran futuro en el arte’, dijo Irene Ferreyra, una de las directoras generales del espectáculo final en el Autódromo que también integró el jurado del casting.

