Roberto Giordano no es peluquero, sino un exitoso Ingeniero en Sistemas, hijo y nieto de médicos. Este sanjuanino de 45 años nunca pensó que la carrera que había elegido lo llevaría a trabajar con médicos y hospitales. Y por ese vínculo, a ser coautor del software que sirve para vigilar las infecciones hospitalarias en 120 centros de salud de todo el país. Criado en Albardón hasta los 5 años, estudió luego en Buenos Aires, donde también pudo hacer otra de las cosas que más le gustan, que es la cocina, y por eso hizo la tecnicatura en Cocina y Repostería.
La hoja de vida de Roberto Giordano tiene muchos párrafos dedicados a la docencia y la investigación. En la primera de esas funciones, se convirtió en el director técnico de un equipo de trabajo que, a instancias del médico infectólogo Guillermo Lossa, desarrolló el primer sistema informático para la gestión de un programa nacional de vigilancia de las infecciones hospitalarias, dado que no encontraban nada en el mercado internacional.
"Primero fueron dos alumnas que me buscaron para dirigir su trabajo de tesis y hoy somos un equipo interdisciplinario creado para darle mantenimiento y soporte al programa", cuenta Giordano refiriéndose a VIHDA, el programa oficial del Ministerio de Salud de la Nación para la vigilancia de las infecciones hospitalarias que toma su nombre del software que él y su equipo diseñaron.
Con sencillez, Giordano explica que "VIHDA permite que los hospitales de todo el país registren y monitoreen sus infecciones hospitalarias y tomen las medidas pertinentes en pro de la prevención y control. Estos hospitales reportan sus casos al Instituto Nacional de Epidemiología y desde allí se realiza el asesoramiento necesario, generando estadísticas nacionales. Es que es un sistema innovador, con un trabajo interdisciplinario muy rico y con mucho compromiso y vocación por parte del equipo".
"Hoy el software -concluye- genera estadísticas y datos que nunca existieron y permite monitorear las infecciones hospitalarias en toda la Argentina. Es un software sencillo de fácil manejo que contribuye cada día a que se salven vidas y se eviten enfermedades en los hospitales".
Convencido de que "la investigación que no se transfiere a la sociedad es un despilfarro intelectual" y de que "hoy la universidad sabe, puede y debe", Giordano desarrolla su tarea profesional en Mar del Plata, donde es decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad FASTA. Y cada vez que puede vuelve aquí, porque como él mismo dice, hay motivos de sobra para venir: "Albardón, el Sol, la calidez de la gente, la cocina de mamá, el colegio, las reuniones familiares y los amigos son marcas de vida que uno lleva consigo para siempre y lo hacen recordar cada día San Juan".

