El Ministerio de Gobierno está trabajando para sacar a remate la mayoría de los autos y utilitarios que tiene depositados en la ex Cavic y si bien la intención es hacerlo este año, aún no hay una fecha precisa. Los cálculos oficiales es que serán más de 100 vehículos, lo que constituiría la mayor subasta pública hecha en la provincia de unidades decomisadas o retenidas a infractores contravencionales.
El procedimiento para darle un destino final a los rodados es largo. El Gobierno debe gestionar la baja en el Dirección Nacional de Registro de la Propiedad Automotor, para dejarlos limpios y que los compradores los puedan inscribir a su nombre sin necesidad de realizar una transferencia o cualquier otro trámite. El secretario de Gobierno y Justicia, Juan Romero, dijo que serán 120 vehículos.
Según el funcionario, falta que en el organismo nacional se resuelvan unos 70 expedientes para completar el lote que se rematará. El procedimiento estará a cargo de la Caja de Acción Social, que debe encargarse de asegurar en días previos a la subasta la exhibición de los bienes.
El mecanismo de remate está contemplado en la ley provincial 7.606. El objetivo principal de la norma es evitar el abarrotamiento y la contaminación ambiental en los depósitos judiciales, como pasa hoy en la ex Cavic.
La idea de la gestión giojista es, también, sacar a remate motos y bicicletas, pero aún no está definido el número. Las últimas, inclusive, pueden ser entregadas a instituciones de bien público sin necesidad de complejos trámites porque no son bienes registrables.
La ley dice que las movilidades que no sean vendidas en el remate, podrán ser donadas.