Ni voto electrónico, ni tablet, ni Internet ni nada de tecnología. Finalmente, el conteo de votos en la elección de la Reina se concretó con el viejo pero infalible sistema de las urnas. Así, los organizadores decidieron regresar a la modalidad que históricamente tuvo la Fiesta del Sol pero que había tenido una innovadora pero fallida experiencia utilizando tablets en 2013.
Anoche, los jurados fueron anotando en un papel el número de las candidatas que eligieron y colocándolos en urnas de vidrio. El conteo, como siempre, se hizo sacando voto a voto (acción fiscalizada por una escribana) y luego cantado por los animadores. Fue un proceso sin fallas y con ese suspenso que pese al tiempo no pierde su mística.
El año pasado, la Fiesta del Sol implementó por primera vez el sistema de voto electrónico y para eso cada jurado tuvo una tablet. Los votos emitidos a través de la aparato llegaron hasta la computadora de la escribana para su fiscalización y, una vez, corroborados, debían aparecer en una pantalla gigante. Lo primero se demoró, mientras que lo segundo no se concretó. Para que no hubiera fallas, los organizadores armaron un concurso para diseñar otro sistema electrónico que fuera veloz y sin fallas y hasta ofrecieron $10.000 para el ganador. Pero no prosperó y por eso regresaron al uso de las urnas.

