A las 13.05 del 28 de agosto de 1975, en el aeropuerto Benjamín Matienzo de Tucumán, una potente detonación producida por 50 kilos de gelinita, afectó el Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina que transportaba al equipo de combate San Juan de Gendarmería Nacional para pelear en el operativo antiguerrilla, entre ellos a 114 gendarmes de la provincia. Por la detonación, que más tarde se comprobó que había sido provocada por la agrupación Montoneros, según reflejan las crónicas de la época, 6 gendarmes sanjuaninos murieron en el acto, y varios quedaron con heridas que no fueron mayores gracias a la intervención de sus propios compañeros que, lejos de alejarse del peligro, corrieron a socorrer a los sobrevivientes.
Algunos de los que pudieron superar la tragedia que enlutó a la fuerza y de los que auxiliaron a sus compañeros, viven hoy en el Barrio Gendarmería, de Rivadavia, una tranquila barriada compuesta por 170 casas. Del grupo habitacional, hoy, un 60 por ciento siguen en manos de gente de la fuerza o de sus descendientes, según calculan los vecinos.
Hay que remontarse a los últimos años de la década del "60 para conocer los orígenes del barrio. Un grupo de suboficiales de la fuerza y otros pocos retirados comenzaron a buscar un terreno para poder construir sus casas y así surgió la posibilidad del sector en el que por aquel entonces había viñedos, cerca del Hospital Marcial Quiroga.
Pero faltaban los recursos y nadie estaba dispuesto a pagar una cuota demasiado alta, porque los ingresos no daban para lujos. Pero gracias a un crédito del Banco Hipotecario para construir viviendas económicas, la idea de la casa propia fue tomando forma.
Luego de buscar la empresa constructora, y tras unos 4 años de obras, llegó el 22 de diciembre de 1972, cuando el barrio fue entregado con la presencia de las autoridades de la Décima Agrupación San Juan de Gendarmería Nacional.
Muchos ya estaban preparados para la mudanza y pudieron pasar su primera navidad bajo techo propio. Y como sobraban algunas casas, también fueron a parar a afiliados al gremio de los choferes de colectivos, la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
El barrio fue entregado con pavimentos, cunetas y el alumbrado correspondiente, pero faltaban las cloacas, que llegaron en los "90, recuerdan hoy los habitantes del lugar.
El gran día de fiesta para la barriada es cada 28 de julio, Día de la Gendarmería Nacional, donde la plazoleta que lleva el nombre de la fuerza se viste de fiesta y no falta hasta algún desfile de los efectivos de la Décima Agrupación San Juan.
En la actualidad, la mayoría de los vecinos son personas mayores, tranquilas, dedicadas a su familia, que hacen que el Barrio Gendarmería sea un hermoso lugar para vivir.