Algunos imaginaron que se trataba de un evento meramente deportivo, pero en realidad fue una actividad pensada para dejar en evidencia las barreras con las que se topan las personas no videntes que circulan a diario por la ciudad. Se trató del segundo Rally de Bastones Blancos que se realizó ayer, organizado por la Asociación Sanjuanina para Ciegos, con el auspicio de la Municipalidad de la Capital.
Los cafés en las veredas y las motos mal estacionadas resultaron los principales obstáculos con los que se toparon. En el evento participaron 7 personas ciegas y algunos empleados municipales que se animaron a hacer todo el recorrido con los ojos tapados y en compañía de una guía.
El recorrido comenzó frente al edificio municipal de Capital y sin obstáculos en el camino. Pero, el tránsito para los participantes del rally se complicó cuando circularon por ambas veredas de la calle Rivadavia, entre Aberastain y Jujuy, en la zona de Tribunales. Es que en este sector hay varios cafés que ocupan media vereda con sus mesas y sillas, y para los no videntes es un sector difícil de superar, especialmente por el estrecho margen que queda libre para caminar. Pero esa no fue la única barrera con la que se toparon durante el recorrido que incluyó una distancia de 900 metros. Las motos estacionadas ilegalmente sobre las veredas, también les obstaculizó el paso. En la vereda norte de Tribunales había 7 motos estacionadas en forma desordenada y ocupando media acera. Mientras que en la vereda de la Escuela Industrial había 15 de estos vehículos estacionados. Cabe recordar que en la ciudad, por ordenanza municipal, está prohibido estacionar motos en estas zonas. "A veces venís caminando tranquila y de repente te topás con una moto que no debería estar ahí y hasta corrés el riesgo de caerte. Creo que los mayores obstáculos que enfrentamos los ciegos es la negligencia de la gente", dijo Rosa Molina, presidente de la Asociación Sanjuanina para Ciegos.
El rally también terminó en el ingreso de la Municipalidad de la Capital y con la entrega de premios. Hubo medallas para el 1er, 2do y 3er puesto tanto para los hombres como para las mujeres que participaron de esta actividad.
* ALFREDO TEJADA No vidente
Tiene 50 años y hace 35 que perdió la visión por la degeneración en el nervio óptico. Dijo que le costó mucho asumir su nueva vida. Pero que superó este trauma cuando entendió que "un ciego pierde la vista, pero no la vida". Agregó que el uso del bastón blanco fue lo que le dio confianza para salir de su encierro.
* LEOPOLDO ARCE No vidente
Tiene 59 años y hace 3 que perdió la vista por un glaucoma. Le hicieron 9 cirugías para tratar de recuperar la visión, pero sin suerte. En medio de este panorama sufrió un infarto. Pero no se queja y dice que "la esperanza es lo último que se pierde". Dentro de poco viajará a Estados Unidos donde le implantarán un ojo biónico.
*ROSA MOLINA No vidente
Tiene 39 años y hace 21 quedó ciega tras intoxicarse con un producto químico contenido en unos tomates que consumió. Dijo que lo que más le costó fue asumir la discriminación de la gente. Por eso quiso integrar la Asociación Sanjuaninos para Ciegos que ayuda a los no videntes con mercadería y capacitación laboral.