El Parque de Tecnologías Ambientales de Rivadavia es modelo en todo el país. Allí vierten sus desechos ocho departamentos sanjuaninos, a razón de 700 a 800 toneladas por día. El emprendimiento se construyó con una inversión de 18 millones de pesos y se dejó operativa en abril de 2011. En este lugar había un basural que representaba el sitio más contaminado de la provincia, donde trabajaban más de sesenta familias en la máxima pobreza y exclusión, situación que fue revertida tras la puesta en marcha de esta planta. Los materiales reciclables como el vidrio, cartón (foto) y plástico se separan, se compactan y son vendidos. Mientras que también se realiza compost con los residuos orgánicos.