En los últimos años, Piñera había desplegado un esfuerzo personal por considerarse un hombre amigable con el medioambiente. Piñera, un millonario cuya fortuna está avaluada en más de 2.000 millones de dólares y que ya había sido candidato presidencial en el 2006, adquirió cientos de miles de hectáreas en una isla sureña para convertirla en un parque nacional y se reunió más de una vez con el magnate estadounidense y caudillo ambientalista Douglas Tompkins, también dueño de un pedazo protegido del Sur de Chile.