Diego Alvarez, entrenador del Jockey de Juveniles dice que “lo ideal es que los chicos comiencen a jugar a los cuatro o cinco años porque básicamente se trabaja sobre las destrezas individuales. Se realizan juegos en los que adquiere habilidades que después son muy difíciles de lograr si se empieza grande”.

Desde la «pilladita», hasta otros juegos recreativos con la guinda hacen que los chicos incorporen habilidades deportivas que son imborrables para el futuro.

La etapa juvenil tiene otro sabor. Allí el entrenamiento es más estricto y deben concurrir tres veces a la semana y comenzar con la preparación física en gimnasio. Este punto es fundamental para estar bien preparado.

En esto las cosas también han cambiado. Ahora los jugadores están más cuidados, tanto que de un examen médico y un electrocardiograma exigidos para conocer su estado de salud, la Unión Argentina de Rugby demanda como requisito obligatorio muchos otros estudios de alta complejidad para tranquilidad del propio jugador, su familia y el club.

En todos los casos, son los entrenadores los que señalan cuando es conveniente iniciar actividades en un gimnasio pensando en cada persona en particular.