El sonido de las sirenas del patrullero se confundió con los de los petardos en ese auxilio veloz desde el barrio Ansilta, de Rawson, rumbo al hospital. Cuando todos celebraban la llegada del año nuevo, a Cintia Oliva (20) le llevaban rumbo a la Maternidad del Rawson en pleno trabajo de parto. Y por muy poquito su hijo no nace dentro del patrullero, ya que llegaron con lo justo. Es que el bebé empezó a asomar la cabecita cuando la bajaban del auto y la subían a la camilla. Así, apurado por nacer y a las 0,30, Edgar Yamil se convirtió en el primer bebé sanjuanino del 2016.

‘Cuando me bajaron del patrullero y me subieron a la camilla, ya había empezado a asomar la cabecita y medio como que tuve que sujetarme. Fue todo muy rápido’, contó Cintia, agotada después del estrés de prácticamente dos días de contracciones. Es que si bien esperaba para el 4 de enero, el miércoles pasado se sintió mal y quedó internada. ‘Como después me recuperé, el 31 pedí el alta voluntaria para pasar la noche de Año Nuevo en mi casa. Estuve bien hasta las nueve de la noche, más o menos. Ahí empecé con las contracciones y como a las once y media rompí bolsa. Mi tía llamó desesperada a la Policía y un ratito antes de las 12 me vino a auxiliar el patrullero’, relató la mamá, quien tiene otros dos chicos, Gisel, de 5 flamantes cinco años; y Marco, de dos años y medio.

Los policías evaluaron la situación y determinaron que había tiempo de que llegara al hospital, pero sabían que tenían que actuar rápidamente. Cintia y su cuñada subieron a los asientos traseros del patrullero y desde el barrio Ansilta al centro de salud todo se desarrolló como en una película.

Como ya Cintia venía con un avanzado trabajo de parto, el nacimiento fue veloz y pocos minutos después, ambos fueron pasados a la habitación 237. Edgar nació con un peso de 3,550 kilos y ayer durmió todo el tiempo, vestido con un osito de color celeste. Tanto mamá como hijo ayer ya esperaban el alta.

Cintia vive con su marido, Cristian, y sus otros dos hijos, en la casa de su suegra, junto además a la familia de su cuñada, todos en la misma vivienda. ‘Teníamos una sola cama para los cuatro, así que el bebé no tiene ni moisés o cunita. Cuando nos den el alta no sé cómo vamos a hacer los cinco en una misma cama’, contó la mamá.

El papá, en tanto, trabaja en la construcción pero sin trabajo fijo. Quienes puedan brindarles ayuda, pueden llamar al 155040304.