Al principio fue un fuerte bramido. Luego vino un gran estruendo e inmediatamente el apagón. Los vecinos pensaron que se trataba de un accidente de tránsito, pero se sorprendieron cuando descubrieron la causa de lo acontecido: un pozo negro de 4 metros de profundidad se derrumbó y se tragó una farola del alumbrado público que estaba al lado. Ocurrió la madrugada del miércoles pasado en el barrio UDAP III, en Rivadavia. A raíz de este episodio, 156 familias ayer continuaban sin luz.

’Desde hace mucho tiempo que los pozos negros del barrio están colapsados, pero nunca pensamos que iban a llegar a derrumbarse. El pozo que se derrumbó lo compartimos las familias que vivimos en los monoblock 25, 26, 51 y 52’, pero el corte de luz afectó a 156 familias distribuidas en 52 torres del barrio, dijo Natividad Guerrero, una de las vecinas afectadas.

La mujer dijo que los propios vecinos del lugar se encargaron de tapar el pozo con palos, nylon y maderas. Agregó que también llamaron a Energía San Juan para reclamar por el corte de luz, pero que desde allí les contestaron que era competencia del municipio. ’Llamamos varias veces a la Municipalidad de Rivadavia, pero nadie nos contestó. Después nos dimos cuenta que hoy -por ayer- estaban de asueto’, dijo la vecina.