En su discurso, Sergio Uñac destacó que el bastón de mando “más que un atributo de poder es un atributo de servicio”. Así, dijo que adhiere totalmente al mensaje del papa Francisco que señala que “el verdadero poder es el servicio” y que para recordarlo lo lleva estampado en el bastón que le regalaron 10 amigos. “Me siento convocado a esa tarea porque es lo que San Juan se merece”, resaltó.
Además, recordó que cuando falleció su padre Joaquín, el momento más difícil de su vida, tuvo una sensación incómoda que no sabía como enfrentarla. “Fue un amigo, José Luis Gioja, que me dijo que transformara todo eso en vocación de servicio. Entonces, el mejor homenaje a mi padre fue tratar de retomar los destinos de quien fuera el conductor de Pocito por casi siete años”.
