El agua es tal vez el mejor vehículo en la rehabilitación de grandes lesiones corporales. Es un medio 800 veces más denso que el aire. Como consecuencia, la flotabilidad y la resistencia agregada le otorgan exclusivas propiedades, permitiendo la mejor relación costo beneficio y una más veloz y menos dolorosa recuperación.
La hidrorehabilitación comprende aquellos tratamientos en los que el agua, en sus distintas modalidades de aplicación, hace de agente facilitador y se trata de la única terapia que resta el 90 por ciento del peso corporal al momento de ejercitarla (con el agua a la altura de los hombros y el paciente de pie).
El agua es el medio ideal para ejercicios o rehabilitación. Disminuye el stress músculo esquelético y el impacto en las articulaciones. A mayor temperatura es relajante, permitiendo a los pacientes incrementar su movilidad con gran disminución del dolor. Bajo estas condiciones se obtienen todos los beneficios del ejercicio, sin sufrir las fuerzas de compresión e impacto causados por la gravedad en tierra firme.
Un estudio de la Universidad de Temple, USA, realizado en 1995, demostró que los ejercicios acuáticos aeróbicos eran tan efectivos como los ejercicios más vigorosos realizados en tierra firme, con la ventaja de evitar el compromiso articular.
La hidrorehabilitación está especialmente indicada para personas que padecen afecciones traumatológicas (fracturas, luxaciones, desgarros, esguinces), neurológicas (hemiplejías, esclerosis múltiple, poliomielitis, guillan barre, parálisis cerebral) y reumatológicas (artritis, artrosis, espondilitis anquilosante, fibromialgia).
En el tratamiento del dolor crónico (cervicalgias, lumbalgias, pinzamientos, hernias de disco), en medicina del deporte (postraumáticos, posquirúrgicos), artroplastias, en pacientes cardiovasculares y respiratorios (asmáticos, epoc) y en rehabilitación de la columna vertebral, el ejercicio acuático terapéutico puede ayudar a conseguir una recuperación mas rápida de la funcionalidad y una reducción mas precoz y notoria del dolor acarreado.
A su vez este medio brinda un ambiente propicio para la reeducación de músculos débiles, pudiendo controlar las fuerzas de compresión sobre las articulaciones solamente con variar el grado de inmersión. Otros beneficios que ofrece son:
-Reduce los edemas e incrementa el retorno venoso.
-Mejora la función cardiovascular (incrementando además la resistencia cardiorrespiratoria).
-Desarrolla de fuerza muscular equilibrada (por ejercitar los músculos de ambos lados de una articulación durante el mismo ejercicio).
-Evita las atrofias musculares y la formación de tejido cicatrizal excesivo y desordenado (fibrosis).
-Disminuye el estrés óseo, articular y muscular.