Franco tiene en el plantel a un gran amigo que le dio el fútbol, se trata de Pablo López, quien también llegó como refuerzo y el domingo anotó el tercer gol para cerrar el partido. La relación nació cuando ambos coincidieron en el Wanderers de Chile y allí surgió que cada vez que anotaron un gol lo celebraron con el “pianito” (hacen el gesto con sus manos y bailan), que lleva su nombre por el fanatismo de López hacia la banda de cumbia Damas Gratis. “El festejo viene de Chile, cuando estábamos en Wanderers. A él le gusta la cumbia y mi el rock and roll, pero igual él ponía Damas Gratis y estaba todo el día con el pianito, entonces en una concentración me dijo que alguno iba a hacer un gol (fue ante San Felipe) y que hiciéramos un festejo, y dio la casualidad que le di el pase y Pablo hizo el gol y ahí nació el pianito. Y a partir de ahí cada vez que uno hace un gol lo hacemos. Después cada uno se fue a otro club pero siempre seguimos festejando igual y ahora cuando llegamos dijimos que vuelva el pianito, pero no pensábamos que fuera tan rápido y ya gastamos dos en un partido”, contó sobre el festejo.
Quiroga y López tienen una relación que va más allá del fútbol y cuando están sin competencia se reúnen, son “compinches” como lo definió. Pero nunca se imaginaron que en San Martín podrían volver a juntarse. Pablo se sumó primero y 3 días después lo llamaron a Franco.
