’Vi su carita en las fotos del diario y pensé que ese perrito tenía que ser mío’, dijo Fabricio Romero, el hombre que adoptó al cachorro que cayó a un pozo de 10 metros y fue rescatado por los bomberos. Después de leer la nota de DIARIO DE CUYO, la pareja se comunicó con Alberto Armas, quien tenía al cachorro provisoriamente. Y a las 9,30 de ayer ya lo tenían entre sus brazos. Ahora buscan que sus amigos de Facebook les ayuden a elegir un nombre.

El cachorrito de pelaje marrón y ojos bien redondos, cayó el martes pasado a un pozo que quedó abierto tras la instalación de unas cloacas en la Villa San Damián, en Rawson. Unos vecinos llamaron a los Bomberos Voluntarios de Chimbas, que tras media hora de trabajo lo sacaron con una soga sin provocarle ningún daño. El perro no tenía dueños y Armas se lo llevó a su gimnasio, pero contó que tenía muchos animales y que por eso no podía cuidarlo, por lo que comenzó la búsqueda de alguien que quisiera adoptarlo.

’En la mañana temprano me llamó por teléfono un señor Romero y le dije venite cuando quieras y llegó enseguida. Se lo entregué a él porque fue el primero que quiso adoptarlo’, dijo Armas y contó que durante todo el día recibió muchos llamados y mensajes en su celular y vía Facebook de gente que quería adoptar al cachorro. Es más, hasta hubo gente que fue por el gimnasio.

Acostado en una cucha hecha con una caja de golosinas y un trapo de piso, el perrito durmió toda la mañana en el quiosco de su nueva dueña. ‘Es que en la casa no queda nadie, entonces de ahora en más tendré que venir a trabajar con él. Va ser mi compañero’, dijo entre risas Vanina, la esposa de Fabricio. Y ambos coincidieron en que va ser como un hijo para ellos.

En cuanto a la decisión de la adopción contaron que desde hace varios meses buscaban una mascota. Pero comprar un perro de raza les resultaba muy costoso y no encontraban un callejero que les gustara. Sin

embargo, este cachorrito los enloqueció apenas lo vieron y por eso no dudaron en buscarlo. ’Es increíble la cara de tierno que tiene. Es comprador’, dijo el hombre, que trabaja como preventista y que está casado desde hace 11 años.

Y si bien en un primer momento pensaron bautizar al cachorro con el nombre Pipo, porque tuvieron otra mascota llamada así, después decidieron que, al ser un perro famoso, lo iban a dejar a consideración de sus amigos de Facebook. ’No sabíamos si era hembra o macho. Y además, me parece lindo que le pongamos un nombre entre todos. Ya que la gente lo conoce por el diario, está bueno que nos aconsejen’, dijo Fabricio que no paró de acariciar al cachorrito que no supera los 20 centímetros de alto y que calculan debe tener 3 meses.

En cuanto a los cuidados, los Romero se mostraron muy cariñosos y aseguraron que a pesar de que llevan pocas horas con él, parecía ser un perro muy tranquilo. Sin embargo, el cachorro seguía tiritando cuando alguien se le acercaba. ’Creemos que con el paso de los días se va a acostumbrar y va dejar de tener miedo’, dijo el hombre. Y aseguraron que van consultar con un veterinario para ver qué vacunas tienen que colocarle.